La aparición de manchas blancas en el pene es un problema frecuente que puede tener múltiples causa posibles. Siempre es aconsejable acudir al médico para ver la lesión y poder establecer un diagnostico de certeza.
El vitíligo es un trastorno de la pigmentación de la piel debido a la pérdida de melanocitos. Existen formas familiares y no familiares, y la incidencia es del 1%. Se puede asociar a enfermedades autoinmunes (enfermedades tiroideas, diabetes, etc.). Algunos pacientes tienen anticuerpos antimelanocitos, pero la causa de la enfermedad es desconocida. Las lesiones que aparecen a nivel del pene son manchas sin pigmentación, acrómicas, sin ningún cambio cutáneo asociado. A veces el borde de la lesión está hiperpigmentado. Los sitios más frecuentemente afectados son las áreas periorificiales, pliegues, dorso de manos, áreas de prominencia ósea y antebrazos. Cuando afecta al pelo, aparece leucotriquia. Es asintomática, y puede manifestarse desde pocas a extensas lesiones.
Uno de los conceptos erróneos más generalizados es el de etiquetar cualquier lesión con falta de pigmentación como una infección fúngica. Esto sólo es parcialmente cierto cuando nos encontramos con el cuadro clínico de la pitiriasis versicolor que, en nuestro país, es infrecuente en la infancia, aumentando su incidencia a partir de la adolescencia. La causa más frecuente de leucoderma es la postinflamatoria y diferentes enfermedades cutáneas en su evolución producen una disminución de la pigmentación, como la psoriasis, el liquen plano, el eczema, etc. Una especial dermatitis, muy frecuente, y normalmente no diagnosticada es la pitiriasis alba.
Morfea es una esclerosis de origen desconocido en el que se desarrolla una fibrosis localizada. La morfea localizada se caracteriza por una placa esclerótica de color marfil y aspecto céreo y, cuando la enfermedad está activa, con bordes liláceos. La lesión se inicia como una mancha roja o color lila que gradualmente se vuelve amarilla o blanca. Las morfeas son alopécicas (no contienen pelos) y están disminuídas la sudoración y la sensibilidad. Las placas están ligeramente elevadas o deprimidas e induradas, pero no están unidas a los tejidos más profundos. Puede presentarse una placa única o varias, de un tamaño que oscila entre los 1 y 30 cm. La piel aparece endurecida, acartonada, adherida a los planos profundos, desaparecen los pelos a su nivel y deja de sudar. Aparecen en el tronco y en las extremidades, en la cara y en genitales. La morfea suele aparecer entre los veinte y los cincuenta años.
Es una enfermedad cutánea atrófica crónica que se caracteriza por pápulas y placas induradas blancas anguladas, planas y bien definidas con un halo eritematoso y tapones foliculares negros queratínicos. Es la causa más frecuente de craurosis vulvar en las mujeres y de balanitis xerótica obliterans en los varones cuando se localiza en la mucosa genital.