Legrado

Qué es un legrado

El legrado es una intervención sencilla que se realiza después de un aborto espontáneo pero que también se lleva a cabo en otros casos.

Para qué se realiza un legrado uterino después de un aborto

Los médicos utilizan la técnica del legrado para practicar un aborto quirúrgico dentro de los tres primeros meses de embarazo.

El legrado uterino también se practica después de un aborto espontáneo para completar la limpieza de la cavidad uterina.

Legrado de cuatro semanas de embarazo

El legrado es una operación quirúrgica menor que se realiza con anestesia local o general suave.

Esta intervención consiste en dilatar el cuello del útero e insertar un instrumento para extraer tejido del interior del útero. El contenido del interior del útero también puede aspirarse.

Aunque puede realizarse en una consulta, es mejor practicarlo en un quirófano para prevenir las posibles complicaciones que puedan aparecer.

El legrado se emplea para provocar un aborto en la cuarta semana de embarazo o para extraer los restos de un aborto espontáneo.

El legrado también se utiliza para extraer contenido de la cavidad uterina para poder diagnosticar determinadas enfermedades.

Una vez terminada la intervención quirúrgica, si no hay complicaciones, el paciente puede recibir el alta el mismo día y solo queda un ligero o dolor y sangrado durante unos días. Ahora bien, se aconseja no mantener relaciones sexuales en unas semanas.

Sin embargo, al igual que otras operaciones quirúrgicas, el legrado puede desencadenar complicaciones tales como fuertes hemorragias, una posible infección, y en casos muy raros, una perforación del útero.

Legrado de cinco semanas de embarazo

La necesidad de efectuar un legrado después de un aborto espontáneo dependerá, principalmente, de la etapa del embarazo y de la forma del aborto.

Cuando el aborto espontáneo se produce entre las semanas seis y ocho, probablemente, se eliminará por completo y por sí solo durante una semanas de sangrado intenso. En estos casos, la toma de unas pastillas sería suficiente para expulsar los restos.

En ocasiones, al principio de un embarazo, algunas mujeres desconocen que están embarazadas y el aborto pasa desapercibido al confundirse con el periodo menstrual, es el conocido como aborto espontáneo natural.

Legrado de siete semanas de embarazo

Cuando se trata de un embarazo de siete semanas, habitualmente se practica un legrado en quirófano y bajo anestesia (general o raquídea).

Sin embargo, si el embarazo se encuentra en la sexta semana, se pueden plantear las otras dos opciones. Se aconseja esperar unos días para que el organismo lo expulse naturalmente y en caso contrario, utilizar algunos medicamentos.

El aborto farmacológico o la expectación permiten evitar la anestesia y el quirófano pero se necesitarán varios días para resolver la situación. La mayoría de las mujeres prefieren el aborto quirúrgico para terminar lo antes posible, puesto que el embarazo no va a producirse.

Legrado de ocho semanas de embarazo

Un aborto espontáneo natural en la octava semana de embarazo se elimina por completo y por sí sólo en pocas semanas de sangrado intenso y en ocasiones pasa desapercibido al ser confundido con la menstruación.

En cambio, si el embarazo se ha asentado, los médicos recomiendan un legrado o raspado para evitar complicaciones y terminar con el embarazo lo antes posible.

La decisión a favor o en contra de un legrado es totalmente personal. Mientas que algunas mujeres optan por un aborto espontáneo natural priorizando, así, el duelo y el tiempo de despedida del bebé, otras mujeres, por el contrario, prefieren realizar un legrado para acabar con esta situación lo antes posible.

Legrado de diez semanas de embarazo

Cuando se trata de abortos de más de dos meses, lo habitual es practicar un legrado.

Sin embargo, si la mujer prefiere medicarse, deberá seguir escrupulosamente las recomendaciones de la clínica especializada en interrupción de embarazo. Esta opción tiene la ventaja de evitar el legrado aunque presenta algunos inconvenientes.

En efecto, la situación no se resuelve en el momento, resulta más doloroso y la expulsión puede durar de 24 a 48 horas, sin contar con que en algunos casos es necesario hacer un legrado.

Por lo tanto, no siempre es necesario hacer legrado, todo depende de la situación.

El objetivo siempre es el mismo: dejar el útero limpio para cuando se quiera buscar una nueva gestación.

Legrado de doce semanas de embarazo

Si se produce un aborto espontáneo entre la octava y la décimo segunda semana de embarazo deberá practicarse un legrado porque quedan restos de placenta en el útero. Si la placenta no se retira mediante un legrado, la mujer no podrá volver a quedarse embarazada.

También es necesario practicar un legrado después de un aborto espontáneo natural cuando los valores de la hormona HCG se mantienen altos.

En caso de un embarazo molar cuando el óvulo es fertilizado pero dentro de él no se desarrolla ningún embrión, también debe realizarse un legrado.

Además, si el sangrado después de un aborto espontáneo natural dura más de una semana y se acompaña de dolor intenso, el legrado es inevitable. Si después de la duodécima semana de embarazo el corazón del bebé deja de latir, deberá provocarse el parto o realizar un legrado.

Legrado de quince semanas

Alrededor del 85 % de los abortos espontáneos se producen en el primer trimestre debido a causas fetales. En cambio, los factores maternos causan, con mayor frecuencia, abortos en el segundo trimestre.

Los abortos inevitables e incompletos deben completarse por dilatación y legrado o succión.

Muchos médicos opinan que es necesario realizar un legrado para comprobar si un aborto espontáneo se ha completado y no quedan restos en el útero. Otros prefieren observar a la paciente durante algunos días, si no se producen más hemorragias, no practican el legrado.

El aborto fallido debe completarse con la intervención de un médico tan pronto como se compruebe el diagnóstico. En este sentido, la ecografía (ultrasonido) permite demostrar la presencia de un feto muerto en el útero antes de lo que solía ser posible.

El aborto espontáneo tardío se puede completar con una perfusión IV de oxitocina diluida. Esta sustancia provoca contracciones del útero y la expulsión del feto y de los restos del embarazo. A continuación, puede ser necesario practicar un legrado para eliminar los fragmentos de la placenta.

Actualmente se utiliza el legrado con aspiración hasta la décimo octava semana de gestación.

Cómo recuperarse después de un legrado

La paciente puede retomar sus actividades cotidianas tan pronto como se sienta bien, posiblemente el mismo día.

No obstante, en ocasiones, aparece sangrado vaginal, al igual que cólicos a nivel de la pelvis y dolor de espalda durante unos cuantos días después del legrado.

El dolor se trata con analgésicos comunes. No se recomienda el uso de tampones higiénicos durante unas semanas y también se deben evitar las relaciones sexuales durante el mismo periodo de tiempo.

Asimismo, se aconseja evitar ejercicios o actividades físicas agotadoras, las duchas vaginales o los baños de mar o de tina hasta al menos dos semanas después del legrado.

Sería recomendable que la paciente acudiese al médico al cabo de dos o tres semanas para conocer los detalles de su recuperación.

Cómo quedarse embarazada después de un legrado

Después de sufrir un aborto natural, la gran preocupación de la mayoría de mujeres es saber cuándo podrán volver a intentar el embarazo, si les costará quedarse encinta o si tienen probabilidades de volver a sufrir un aborto. La respuesta a estas preguntas varía en función de la salud de la mujer, de las causas que provocaron el aborto y de su recuperación tras el legrado.

Después de un legrado se recomienda esperar al menos 90 días antes de volver a intentar un nuevo embarazo, siempre y cuando la menstruación haya vuelto de manera natural y sin complicaciones y se hayan cumplido dos ciclos enteros.

Mantener relaciones sexuales antes de tres meses sin preservativo puede provocar una infección en la mujer si aún no habían cicatrizado bien sus heridas.

Además, la mujer puede necesitar más tiempo hasta sentirse emocionalmente preparada para intentar concebir otra vez. Algunas mujeres que han experimentado abortos espontáneos tienen miedo de volver a perder el niño. Afortunadamente, la mayoría conciben naturalmente después de un aborto.

Por último, estar relajada es fundamental para lograr una nueva concepción.

Cuáles son los efectos secundarios del legrado uterino

Después de un legrado, algunas mujeres experimentan cólicos leves en las 24 horas posteriores a la intervención. así como sagrados durante las dos siguientes semanas.

Cuándo es posible quedarse embarazada de nuevo después de un legrado

Desde un punto de vista biológico, después de un aborto, el embarazo puede producirse en la siguiente ovulación. La fecha de la próxima ovulación dependerá de la semana de embarazo durante la que se ha sufrido el aborto involuntario.

Ahora bien, si la mujer no desea quedarse embarazada de nuevo inmediatamente deberá utilizar un método de contracepción.

Los médicos aconsejan esperar entre dos y tres meses para intentar un nuevo embarazo, por dos razones fundamentales. En primer lugar, para que el útero pueda recuperarse lo suficiente y la paciente recobre el equilibrio hormonal de nuevo. En segundo lugar, para que la pérdida y el dolor por la experiencia se haya superado.

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