La enfermedad de Ménière es una afección crónica del oído interno responsable de vértigos que aparecen en forma de crisis. Esta enfermedad actualmente se considera secundaria a un aumento de la cantidad de líquido en el laberinto, la estructura del oído interno que tiene funciones en el equilibrio y la audición. Sin embargo, estan también podrían implicados un tumor localizado o una inflamación de un nervio. El vértigo sólo es uno de los síntomas que aparece durante estas crisis sucesivas.
La enfermedad de Ménière evoluciona por crisis. Los síntomas presentes son:
Entre dos crisis, el paciente puede no quejarse de nada, pero a veces la sordera puede persistir.
El diagnóstico de la enfermedad de Ménière es extremadamente difícil, ya que muchas otras enfermedades son responsables de vértigo y pérdida de la audición de forma inconstante. Es la evolución en forma de crisis con una agravación progresiva de la sordera lo que sugiere fuertemente el diagnóstico. Los exámenes complementarios practicados para la búsqueda de otras causas son normales; en el mejor de los casos una sordera llamada de perecepción en un oído se detecta en un audiograma al cabo de un cierto tiempo.
El tratamiento de la enfermedad de Ménière se basa en dos ejes. El manejo de las crisis donde el paciente debe colocarse en una habitación tranquila y oscura, hasta que pase la crisis. La eficacia de los medicamentos es dudosa pero a veces se recetan. El otro punto es el tratamiento de fondo de la enfermedad: algunas moléculas pueden indicarse asociados con una dieta baja en sal. Una intervención quirúrgica puede ser propuesta para descomprimir el laberinto.