El cólico nefrítico es la aparición de dolores violentos provocados por la presencia de uno o varios cálculos urinarios en las vías urinarias que puede provocar una litiasis urinaria. Uno o varios cálculos son a menudo evacuados espontáneamente o después de haber recibido algún tratamiento.
Es a veces necesario contemplar otras soluciones cuando el cálculo es demasiado voluminoso para ser expulsado. Varias técnicas pueden ser propuestas, varían según la naturaleza, la localización y el tamaño de uno o varios cálculos.
A continuación explicamos la litotricia extracorpórea.
La litotricia extracorpórea es una técnica quirúrgica no invasiva, bien tolerada y que presenta pocos efectos secundarios y que consiste en fragmentar los cálculos utilizando ondas de choque. Este método permite la evacuación de los cálculos en aproximadamente 2/3 de los casos de litiasis urinaria y es aconsejada para los cálculos que tienen un tamaño inferior a 2 cm de diámetro. Una ecografía permite una localización precisa de los cálculos presentes.
La litotricia consiste en fragmentar el cálculo con ondas de choque y eliminar los pedazos de los cálculos existentes por las orinas. La onda de choque provoca una variación abrupta de la presión al contacto del cálculo, lo que provoca la fragmentación y la pulverización de los cálculos, permitiendo así su evacuación. En efecto, ésta se focaliza en el cálculo localizado precisamente en la ecografía. Aproximadamente entre 1500 a 3000 impactos son necesarios para fragmentar los cálculos.
Esta intervención que no necesita anestesia general, dura aproximadamente entre 30 a 45 minutos. Se efectúa en ambulatorio; el paciente llega por la mañana y se va después de mediodía. El paciente debe estar inmóvil durante toda la intervención con el fin de que las ondas puedan alcanzar los cálculos.
El embarazo y los problemas de coagulación contraindican la litotricia extracorpórea.
La aparición de hemorragias o de episodios infecciosos pueden observarse pero en proporciones muy raras.
Los pedazos de los cálculos urinarios son eliminados en el transcurso de las 24 horas siguientes, pero puede prolongarse varias semanas.
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