La leucoplasia son unos parches gruesos y blancos que aparecen a nivel de las encías, en el interior de las mejillas, la parte inferior de la boca y, a veces, la lengua. Se deben a una irritación crónica de las membranas mucosas de la boca.
Los parches de leucoplasia también pueden desarrollarse en el área genital de la mujer o en el pene del hombre.
Pueden aparecer en forma de manchas blancas o grisáceas que no se pueden eliminar raspándolas, de contornos desiguales o difusos, planas, engrosamientos endurecidos o ligeramente sobrelevados o lesiones rojas (eritroplasia), que son más propensas a mostrar cambios precancerosos.
Pueden aparecer en cualquier momento de la vida pero son más frecuentes en las personas mayores.
Son dolorosos en la boca cuando entran en contacto con alimentos ácidos o condimentados.
Las causas exactas se desconocen aunque se piensa que pueden deberse a una irritación como, por ejemplo, asperezas en los dientes o en las prótesis dentales, obturaciones y coronas, al alcoholismo, al tabaquismo (especialmente en pipa), al hecho de mantener el tabaco de mascar o rapé en la boca por un período de tiempo prolongado
Un tipo de leucoplasia de la boca, llamada leucoplasia vellosa, es causada por el virus de Epstein-Barr y se observa sobre todo en personas con VIH/SIDA. Puede ser uno de los primeros signos de infección por VIH. La leucoplasia vellosa también puede aparecer en otras personas cuyos sistemas inmunitarios no están funcionando bien, como después de un trasplante de médula ósea.
Una biopsia de la lesión confirma el diagnóstico. Un examen de la muestra de la biopsia puede revelar cambios que indican cáncer oral.
A menudo se confunden con candidiasis oral, una infección que se caracteriza por manchas blancas cremosas en el área que se extiende desde la parte posterior de la garganta hasta la parte superior del esófago (faringe) y la parte interna de las mejillas.
El objetivo del tratamiento es eliminar el parche de leucoplasia. Generalmente eliminando la causa de la fuente de irritación desaparece el parche. Para la mayoría de la gente, dejar el tabaco o el consumo de alcohol elimina la condición. Cuando esto no es eficaz o si las lesiones muestran signos tempranos de cáncer el dentista puede recomendar un tratamiento, que consiste en la eliminación de las manchas leucoplásicas. Los parches pueden ser eliminadas mediante un bisturí, un láser o una sonda muy fría que congela y destruye las células cancerosas (criosonda).
Se han de realizar visitas de seguimiento ya que las recidivas son frecuentes.
Se han estudiado los efectos de los retinoides (derivados de la vitamina A) y parecen tener un efecto limitado en el control de la leucoplasia.
La leucoplasia, en general, no es peligrosa. Los parches en la boca con frecuencia desaparecen en pocas semanas o meses después de eliminarse la fuente de la irritación. En algunos casos, los parches pueden ser una señal inicial de cáncer.