La menstruación es un proceso natural que no conviene alterar. Pero en algunas circunstancias excepcionales la llegada de la regla puede resultar muy inoportuna. En estos casos podemos recurrir a determinados trucos o remedios para retrasarla unos días, pero solo de manera ocasional, ya que a la larga podría tener efectos negativos a nivel hormonal y reproductivo. Hay que ser precavida y planearlo con la suficiente antelación.
Para retrasar la regla es el método más eficaz. Como anticonceptivo hormonal, inhibe la ovulación, por lo que siguiendo las propias instrucciones de la píldora anticonceptiva podemos retrasar la regla unos días. El anillo anticonceptivo también brinda esta opción, permitiendo demorar la fecha de la llegada de la regla. En la farmacia también podemos encontrar fármacos específicos para retrasar la regla, si bien en todos los casos, hay que recurrir a ellos de manera excepcional, ya que todos los fármacos, y estos no son menos, tienen efectos secundarios.
Debe ser tomado en grandes cantidades desde varios días antes del inicio de la regla. Se puede tomar con agua, y puede ayudar a demorar la menstruación entre uno y dos días.
Aunque no cuentan con base científica, la creencia popular atribuye a cierto tipo de alimentos el efecto de demorar la regla. Para ello, habría que incluir estos alimentos en la dieta desde al menos una semana antes del inicio de la regla. Entre estos alimentos están las lentejas. Por su parte, conviene evitar ciertos alimentos que aumentan la temperatura corporal y que favorecen la aparición de la regla, como el ajo, el pimiento picante, el pimentón, el chile o el jengibre.
El ejercicio físico intenso, al igual que el estrés o la ansiedad emocional, pueden provocar el retraso de la regla. El deporte sí puede ser un truco a utilizar si tenemos intención de aplazarla unos días. Si no estamos acostumbradas a hacer ejercicio físico, o no tenemos la condición física para una tabla intensa, conviene no seguir este consejo ya nuestro cuerpo no estará preparado para la sobrecarga. Lo más aconsejable es aumentar el ritmo y la frecuencia del ejercicio físico en función de la condición física o el hábito de hacer deporte.
El agua fría ayuda a retrasar, bloquear o disminuir el flujo. Se trata de darse un baño de agua fría, de hecho, y según la creencia popular, cuanto más fría mejor.