Los nutrientes esenciales son aquellos que son indispensables para el buen funcionamiento del organismo. Debido a la complejidad del ser vivo son necesarios un gran número de nutrientes. Éstos se subdividen en ácidos grasos (omega-3-6, sobretodo), aminoácidos (proteínas), minerales (por ejemplo, el calcio, el magnesio, el potasio o el sodio) y vitaminas (de la A a la E y la vitamina K). La mayoría de los nutrientes esenciales son almacenados y utilizados por el organismo en función de sus necesidades.