El cuello es un órgano propenso a lesiones musculares y óseas.
El cuello es un órgano complejo formado por huesos, músculos, tendones, tejido conectivo, etc. Una lesión en cualquiera de estas estructuras provocar dolor en el cuello. El dolor en el cuello restringe los movimientos de la cabeza y puede provocar problemas a la hora de trabajar. Es una patología frecuente que se puede abordar de diferentes maneras.
Las técnicas quiroprácticas para aliviar el dolor de cuello incluyen la manipulación de la médula espinal y los ajustes de los discos intervertebrales de la región del cuello. A menudo, el dolor de cuello es debido a un pinzamiento de la columna o a una mala alineación de los discos.
Cuando el dolor de cuello se debe a un problema muscular un masaje relajante puede aliviar los nudos y la rigidez de los músculos y así aliviar el dolor de cuello. Sin embargo, antes de aplicarlo siempre es aconsejable acudir a una visita con el médico para que nos dé su autorización.
Aplicando un poco de hielo sobre la zona dolorida puede aliviar el dolor.
Tomar un baño caliente o un jacuzzi puede relajar los músculos y aliviar el dolor. Hay que dirigir el chorro de agua caliente a la zona dolorida para obtener un alivio instantáneo.
Los ejercicios de flexión y extensión consisten en mover la cabeza hacia atrás y hacia adelante. Estos ejercicios pueden realizarse de pie o sentado. Se debe inclinar la cabeza hacia delante y luego, lentamente, hacia atrás, y repetir el ejercicio varias veces.
Los ejercicios de rotación se realizan girando la cabeza hacia la derecha, hacia la izquierda, hacia adelante y hacia atrás. La cabeza debe moverse muy lentamente y sin forzar los movimientos.
Los ejercicios de flexión lateral consisten en inclinar la cabeza hacia los lados uniendo las orejas a los hombros. Se puede repetir el ejercicio 6-7 veces.