Por lo general, el ronquido es permanente. Aparece desde el inicio del sueño.
El ronquido se presenta con pausas respiratorias. Retomar la respiración provoca que la persona emita un ruido y mueva el cuerpo. Las parejas o cónyuges son quienes suelen observar estos síntomas.
Despertares bruscos con sensación de asfixia que obligan al paciente a levantarse de la cama y "buscar aire"
Necesidad de orinar varias veces durante la noche.
La sudoración nocturna es muy frecuente.
Aproximadamente el 10% de los pacientes con apnea del sueño presentan episodios de sonambulismo.