Es una de las formas más frecuentes de urticaria física. La urticaria colinérgica suele desarrollarse después de la sudoración, cuando se eleva la temperatura corporal. Las lesiones aparecen por todo el cuerpo al cabo de unos minutos de la exposición al calor, son de pequeño tamaño (entre 1 y 3 mm.) y tienen un halo eritematoso .
Provocan mucho picor (prurito o picazón). Suelen desaparecer en una media hora. Suelen aparecer después de correr, hacer ejercicio físico, sauna, etc. También las situaciones de tensión emocional pueden ser factores desencadenantes
Parece que está relacionada con trastornos intrínsecos a nivel celular que permiten una liberación de mediadores (histamina) ante la presencia de acetilcolina procedente de las fibras nerviosas colinérgicas. En estos pacientes, las lesiones características de urticaria colinérgica pueden reproducirse a los 20 min de la inyección intradérmica de 0,1 ml de una solución de metacolina en suero fisiológico (0,1 mg/ml)
Suele afectar a jóvenes adultos. Los pacientes presentan, a los 5 min de un ejercicio intenso, calor o situación de estrés las lesiones características
Las zonas más afectadas son la parte superior del tronco, el cuello y los miembros superiores. La erupción suele remitir espontáneamente al cabo de los 20-60 minutos. A veces el eritema o enrojecimiento puede predominar sobre los habones.
En formas leves el paciente sólo experimenta prurito o picor como respuesta al ejercicio o al calor pero sin lesiones en la piel
Además de las lesiones en la piel pueden aparecer síntomas sistémicos como lagrimeo, salivación o diarrea (síntomas colinérgicos). Las lesiones también pueden confluir con formación de angioedema o edema que afecta a la cara o al tronco.
En algunos pocos casos puede aparecer broncoespasmo o crisis asmática (puede asociarse la urticaria colinérgica con asma inducido por el ejercicio). También la anafilaxia inducida por el ejercicio puede ser una manifestación de la urticaria colinérgica.
La historia natural de la enfermedad suele ser hacia la mejoría, con un promedio de duración de unos 7 años (aunque hay casos con más de 20 años).
El diagnóstico se confirma reproduciendo las lesiones en el paciente mediante la elevación de su temperatura corporal en 0,7 - 1°C. Esta elevación de la temperatura se puede conseguir de varias formas:
También con la inyección intradérmica de metacolina puede conseguirse el diagnóstico: las pruebas son positivas en el 33 - 55% de los casos. Hay que evitar realizar estas pruebas inmediatamente después de un episodio ya que tras éstos existe un período refractario que puede durar hasta 24 horas.
El diagnóstico diferencial no suele plantear problemas debido a que la erupción es muy característica
La urticaria colinérgica puede darse asociada con la urticaria afrigore, urticaria facticia o con la urticaria acuagénica
El fármaco de elección es la hidroxicina respondiendo frecuentemente con dosis de 75 - 100 mg/día (máximo 200 mg/día). El ketotifeno puede también ser eficaz.
En los pacientes que presentan simultáneamente urticaria colinérgica y afrigore, puede ensayarse la asociación de hidroxicina, más ciproheptadina 4 mg. 3 - 4 veces al día (máximo 32 mg/día). Puede ensayarse para su control antihistamínicos no sedativos por ej.: cetirizina.
También puede ser útil la acrivastina administrada antes de un episodio predecible. El enfriamiento rápido de la piel (aplicación de agua fría) al comienzo de un episodio puede remitirlo. Una tolerancia puede conseguirse mediante un programa de ejercicio o baños calientes que induzcan períodos refractarios.
Para las formas rebeldes el tratamiento con Danazol ha demostrado ser muy eficaz