Podemos clasificarlas en:
Son las más frecuentes ( 99% del total) : nauseas, calor generalizado y rubor facial.
No necesitan tratamiento y suelen ceder a los pocos minutos.
Significan el 1% del total de las reacciones adversas: urticaria, picores, rinitis, conjuntivitis, edema, leve dificultad para respirar, vómitos y dolor en el brazo de la inyección. Requieren tratamiento en la Sala de Radiología y posterior observación hasta que desaparezcan los síntomas.
Representan el 0.04% del total de las reacciones: urticaria generalizada, edema de laringe, angioedema, hipotensión, broncoespasmo, dolor torácico, edema pulmonar, arritmia cardiaca, convulsiones, insuficiencia renal aguda y shock. Requieren ingreso hospitalario y tratamiento.
Excepcionalmente puede conducir a la muerte por paro cardíaco, o daño neurológico irreversible por hipotensión e hipoxia.
Las muertes comunicadas en las grandes series publicadas por los autores Shehadi, Fischer y Katayama, varían entre uno cada 100.000 a uno cada 1.000.000.
La alergia a los productos de contraste yodado es diferente a la de los crustáceos y desinfectantes.
La alergia a los productos de contraste iodado no es provocada por el yodo él mismo sino por un complejo que lo contiene.
La alergia a los crustáceos es debida a una proteína de los crustáceos.
La alergia al Topionic es debida a la povidona yodada.
La alergia a los pescados y a los crustáceos no predispone a padecer una alergia a los productos de contraste yodado porque las moléculas responsables son unas proteínas específicas del pescado y de los crustáceos que no tiene relación con la molécula del yodo.
Una reacción anterior a un producto de contraste yodado: el riesgo de recidiva es del 16 al 44%
La toma de un corticoide y de un antihistamínico a menudo es aconsejada en las horas que preceden a la inyección del contraste.
Cuando ha aparecido alguna reacción de alergia a los productos de contraste yodado es necesario contemplar la utilización de otros tipos de exploraciones radiológicas.