Artritis dental - Síntomas
Definición
Habitualmente hablamos de artritis en caso de inflamación de una articulación. Sin embargo, hablamos de artritis dental cuando es el ligamento que sostiene la raíz de un diente el que se inflama. Por lo tanto, no se trata de una artritis como tal: se emplea este témino por abuso del lenguaje aunque no es del todo correcto.
La artritis dental tiene varias causas posibles:
- aparatos inadecuados o implantes demasiado estrechos;
- caries no tratada o tratada deficientemente;
- un traumatismo sobre el ligamento.
Síntomas
La artritis causa dolor dental que dura varios días y que evoluciona a brotes. Este dolor es debido a la inflamación del ligamento que está comprimido. Esto provoca desgaste, movilidad y la destrucción del diente. Tenemos poco a poco la sensación de que el diente se mueve como si fuera a caerse. La artritis dental suele cursar también con mal aliento. En algunos casos puede ser asintomática.
Diagnóstico
El diagnóstico suele ser bastante fácil para el dentista. Le basta con tener en cuenta los diferentes elementos de los que dispone:
- dolor descrito por el paciente y la sensación de un diente móvil;
- la historia de la aparición de dolor (debido a un traumatismo);
- inflamación de la zona;
- la presencia de mal aliento;
- posiblemente la presencia de un dolor en un implante dental (a menudo se manifiesta así).
Tratamiento
El tratamiento de la artritis dental comienza por el tratamiento de la causa. Se puede tratar de restablecer el equilibrio dental corrigiendo un implante o una prótesis mal adaptada, o se puede tratar de una caries. Generalmente, el tratamiento se acompaña de la toma de analgésicos y/o de medicamentos antiinflamatorios durante algunos días para que el dolor pueda ser soportable hasta que la inflamación desaparezca.
Prevención
Es bastante simple de prevenir la artritis dental realizando una buena higiene bucodental. Deben cepillarse de forma correcta los dientes tres veces al día después de las comidas durante como mínimo 3 minutos. No dude en usar hilo dental o cepillos interdentales para limpiar las zonas de difícil acceso. Además, visitar al dentista una vez al año para asegurar la buena salud de los dientes y consultar rapidamente en caso de dolor.