Los tumores intracraneales se pueden clasificar según su aspecto benigno o maligno, de acuerdo con su tipo histológico, es decir, dependiendo de la naturaleza de las células que proliferan, pero también dependiendo de su localización. En los adultos, la mayoría de los tumores se encuentran por encima de la bóveda del cerebelo, la parte de una meninge que separa el cerebro por encima del cerebelo por debajo. Los tumores infratentoriales, que se localizan por debajo de la bóveda, afectan mas a menudo a los niños. El cerebelo tiene, como principales funcionas las funciones motrices y permite también la coordinación del movimiento y el equilibrio. Esto explicará los síntomas evocadores en caso de tumor en esta zona. En los niños, el tumor más frecuente es el astrocitoma pilocítico, que es un tumor benigno. En los adultos, puede tratarse de un tumor benigno (tipo meningioma o glioma) o maligno como un glioblastoma o una metástasis (masa tumoral que procede de la migración de células nacidas en otro cáncer).
Los síntomas de un tumor del cerebelo son de aparición progresiva a medida que se desarrolla, y no permiten predecir la naturaleza benigna o maligna de la lesión. Se distinguen dos tipos de síntomas relacionados con el tumor de cerebelo:
Estos síntomas son inconstantes y pueden no estar todos presentes, dependiendo de la velocidad de crecimiento del tumor.
El tumor del cerebelo se sospecha ante la aparición de los signos clínicos. Un escáner cerebral o una RMN permitirá poner en evidencia la lesión y sugerir, según las características del tumor, su naturaleza. A causa de la localización profunda del cerebelo y de la dificultad de acceso, las biopsias son difíciles de realizar, y una extirpación quirúrgica se puede decidir de entrada: será el análisis del tumor el que permitirá hacer el diagnóstico. En caso de cáncer se realizará un estudio de extensión, esto quiere decir la búsqueda a través de diversos exámenes complementarios de otras localizaciones del cáncer.
El tratamiento del cáncer del cerebelo consiste en eliminar el tumor mediante la cirugía. La operación la realiza un neurocirujano especializado en este tipo de intervención. El escáner puede guiar la cirugía. Dependiendo del tipo de célula implicada y de la naturaleza del tumor, se complentará o no con una radioterapia y quimioterapia.