No existen los medicamentos milagrosos para dejar de fumar. Estos tratamientos argumentan que se puede abandonar el tabaco en 6 meses o 1 año sin fuerza de voluntad. El tratamiento farmacológico quintuplica las posibilidades de dejar de fumar.
Existen dos productos: el bupropion o Zyntabac (o Zyban) y la vareniclina (Champix o Chantix). Se realizan varias investigaciones para determinar si es seguro usar la vareniclina al mismo tiempo que la terapia de reemplazo de nicotina (NRT, por sus siglas en inglés).
Algunos estudios sugieren que el uso de vareniclina junto con la NRT puede tolerarse bien y es seguro, pero otros indican que no brinda un beneficio a largo plazo para ayudar a la gente a dejar el tabaco. Es necesario hacer más investigaciones al respecto. También se realizan estudios sobre la toma de vareniclina y bupropion al mismo tiempo. Aunque puede que haya un beneficio al combinar ambos medicamentos, se requiere más investigación para comprender si esto podría causar efectos secundarios más graves.
El paquete de Champix 500mcg/1mg contiene 11 comprimidos de 0,5 mg, que es la dosis inicial para la primera semana, y 14 comprimidos de 1mg, que cubre la segunda semana. Mientras que Champix 1mg es un paquete de mantenimiento con comprimidos de 1 mg de vareniclina y no debe tomarse hasta finalizar el paquete de inicio. Se toman dos veces al día. Un tratamiento completo de Champix tiene una duración de hasta 12 semanas. Por otra parte, Champix 500mcg son pastillas de mantenimiento que contienen 0,5 mg de vareniclina, la mitad de la dosis estándar. Este paquete se recomienda para quienes que podrían ser sensibles a dosis más altas.
Existen diferentes programas de ayuda para los fumadores. Por lo general, ayudan a determinar un plan para controlar las ganas de fumar y no caer de nuevo en el vicio del tabaco. También se recomienda buscar apoyo en el personal de la salud, un terapeuta o un grupo de ayuda. Esto sumado a una decisión segura de abandonar el tabaco, ayuda al paciente a cumplir con la meta.
El bupropion y la vareniclina son pastillas para dejar de fumar que se pueden encontrar en las farmacias, pero solo se venden bajo receta médica.
El bupropion LP (Zyntabac) debe ser prescrito por un médico, quien también explicará las contraindicaciones. Este medicamento está clasificado como un antidepresivo y no está cubierto por la Seguridad Social. Actúa sobre los receptores de dopamina al suprimir los síntomas de abstinencia entre 7 y 15 días después de la primera toma. Se recomienda a los pacientes muy dependientes (que fumen más de 15 cigarrillos al día) y que estén motivados a dejar de fumar.
Entre los efectos secundarios del bupropion se encuentra el insomnio, la ansiedad, la depresión, la presencia de boca seca, el dolor de cabeza y los vértigos, entre otros. Parece que es más eficaz que los substitutos de nicotina. Este medicamento está contraindicado en caso de epilepsia, un consumo de alcohol importante, cirrosis, lesiones graves en la cabeza, enfermedad bipolar (trastorno maníaco-depresivo) y trastornos de alimentación, como anorexia o bulimia.
Este tratamiento dura, aproximadamente, 8 semanas. Su costo varía y puede llegar a ser el doble, e incluso más, dependiendo de la farmacia. Algunos especialistas proponen este tratamiento para ayudar a los fumadores dependientes pero otros, en cambio, prefieren no utilizarlo a causa de sus efectos secundarios y contraindicaciones.
Un médico debe prescribir la vareniclina (Champix o Chantix). Se utiliza desde 2007 y ha tenido mucho éxito, ya que no libera nicotina en el organismo y, en cambio, actúa sobre el cerebro del paciente para que el cigarrillo deje de producir placer y bloquea los receptores de nicotina. De este modo, el tabaco no tiene efecto porque los receptores de nicotina ya están saturados. Se aconseja a los fumadores muy dependientes. Con este tratamiento, la persona deja de sentir placer cuando fuma un cigarrillo y la sensación de necesidad disminuye. El porcentaje de éxito a los 12 meses es de alrededor del 22 %.
Entre sus efectos secundarios están las náuseas, el dolor de cabeza y los trastornos del sueño, entre otros. Está contraindicado para las embarazadas y, por otro lado, la posología (dosis prescrita) de este medicamento debe ser inferior para las personas de baja estatura. Todavía no se dispone de mucha experiencia en su utilización y la EMA (Agencia Europea de Medicamentos), en diciembre de 2007, alertó a los profesionales de la salud y a los pacientes sobre ideas suicidas y trastornos del comportamiento que han aparecido al utilizar este medicamento.
La duración del tratamiento es de 12 semanas con la posibilidad de renovarlo una vez bajo prescripción médica. Su precio depende de las farmacias y puede llegar a ser el doble y más. Este medicamento no debe tomarse con substitutos nicotínicos.
Los parches de nicotina son unas tiras adhesivas que se colocan directamente sobre la piel, en una zona sin vello. Cada día se deben cambiar y colocar en un sitio diferente, pero siempre en la mitad superior del cuerpo. Pueden usarse simultáneamente con los chicles de nicotina. El tratamiento dura alrededor de ocho semanas: 4 semanas con la dosis más alta, 2 semanas con la dosis intermedia y 2 semanas con la dosis más baja. Se coloca el primer parche el día que se ha decidido dejar de fumar.
El parche contiene una nicotina denominada "limpia", es decir, no contiene otras sustancias nocivas presentes en los cigarrillos. Se libera lentamente en el organismo a través de la piel. Pero siempre hay que contar con la fuerza de voluntad porque la terapia sustitutiva con nicotina no elimina completamente el deseo de fumar. Igual que los chicles, no están indicados durante el embarazo o el periodo de lactancia, ni se recomiendan para personas con problemas cardiacos.
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