Las uñas blandas, quebradizas y desdobladas son reveladoras de fragilidades que pueden ser de orígenes diversos.
La uña, como el cabello, está constituida por varias placas de queratina. La queratina es una proteína fibrosa que no resiste ciertos factores. Uñas en mala salud son uñas cuya queratina está debilitada.
La naturaleza porosa de la uña lo hace particularmente sensible al agua que la hace hincharse y desprender las placas de queratina que la constituye. El resultado es que las uñas se vuelven blandas y quebradizas.
Los productos químicos como los detergentes atacan y deterioran la capa superior de la uña que las vuelve quebradizas.
Los estados de cansancio a menudo se acompañan de déficit de hierro, cinc y vitaminas B que se manifiestan por uñas quebradizas. Ciertas personas estresadas también tienen la costumbre de morderse las uñas, lo que favorece su debilitamiento.
La levadura de cerveza, rica en vitamina B8, es una solución excelente para fortificar las uñas débiles y quebradizas. Masajes regulares de la uña con aceite de ricino también aportarán resultados visibles bastante rápido.
Protegerse las manos usando guantes cuando se utiliza productos domésticos o incluso aplicarse ocasionalmente barniz endurecedor son trucos que le permitirán cuidar sus uñas con el fin de evitar que se vuelvan quebradizas.
Cuanto las uñas son más largas, se vuelven más frágiles y tienden a doblarse. Para mantenerlos bien límelos regularmente con limas de cartón, más suaves y más respetuosas de la estructura de la uña que los cortaúñas.