Son muy importantes las posturas que adoptamos en nuestra vida diaria ya que una mala postura puede perjudicar a nuestra salud y provocar problemas como dolores y contracturas. Una buena alimentación, hacer ejercicio regular y dormir adecuadamente es tan importante para una buena salud como mantener buenas posturas. Hoy en día muchos trabajos involucran pasar horas sentado en una silla, y que si no lo hacemos apropiadamente esta actividad puede ocasionarnos una contractura de cuello.
Adoptar una buenas posturas puede mejorar nuestra capacidad respiratoria además de evitar la aparición de dolores musculares y de columna. Las buenas posturas también descomprimen los órganos de nuestro aparato digestivo, facilitando así el proceso digestivo, y otorgándonos una figura más esbelta.
Permanecer mucho tiempo en una posición o tener una mala postura puede ocasionar sobrecarga en algunas regiones del cuerpo, originando diversos problemas como lesiones y dolor. Generalmente las primeras reacciones ocurren en la cintura, la región dorsal, el cuello y el trapecio.
Suele presentarse cuando se está mucho tiempo sentado encorvado o cuando se permanece mucho tiempo de pie con la cintura quebrada. Otra causa puede ser una fuerte carga de peso. Estos dolores frecuentemente se irradian a los glúteos, y en ocasiones incluso hacia las piernas.
Es frecuente que estas molestias aparezcan cuando hay una curva dorsal exagerada, como cuando nos sentamos con los hombros demasiado hacia el frente, o cuando estamos de pie, sacando la panza. También aparecen cuando nos mantenemos de pie durante demasiado tiempo.
Suelen ser causadas por un exceso de apoyo en las articulaciones de las últimas vértebras cervicales ocasionado frecuentemente por mirar al frente durante un largo periodo de tiempo. También suele presentarse por el aumento de tensión en la nuca. Generalmente estos dolores se asocian a las contracturas. Las contracturas suelen aparecer cuando llevamos a cabo una actividad de forma inapropiada en intensidad o función y como respuestas al estrés.
La buena postura se consigue alineando de manera simétrica todos los miembros del cuerpo y la cabeza, en torno al eje de gravedad. La postura correcta no debe exagerar curvas y reparte el peso equitativamente en cada una de las piernas.