A pesar de los tratamientos de los que disponemos hoy en día una proporción de pacientes con asma siguen teniendo síntomas y están mal controlados. Esto provoca un mayor impacto sanitario e ingresos en el hospital por asma.
La termoplastia bronquial es una opción terapéutica que consiste en la aplicación de calor generado por radiofrecuencia, mediante un catéter que se introduce en el árbol bronquial con broncoscopia flexible. El objetivo de esta técnica es reducir la cantidad y la contractilidad del músculo liso presente en el bronquio.
La participación del músculo liso bronquial es muy importante y explica los fenómenos de obstrucción bronquial que tienen lugar en el asma. De hecho el tratamiento con fármacos broncodilatadores (adrenérgicos ?2) que relajan el músculo liso constituyen el primer paso terapéutico. Además, la hipertrofia y la hiperplasia del músculo liso bronquial forman parte de los cambios de remodelación bronquial que se asocian a la cronicidad del asma, a la resistencia al tratamiento y a la pérdida progresiva de función pulmonar que pueden experimentar algunos de estos pacientes.
Los pacientes con asma moderada y grave se han beneficiado de la incorporación de esta nueva técnica, que se puede complementar con tratamientos eficaces como son los antagonistas de los leucotrienos y el anticuerpo monoclonal antiinmunoglobulina E (Omalizumab).
La técnica utiliza un broncoscopio flexible por vía endoscópica, a través de la nariz o de la boca. para Se introduce un catéter conectado a un aparato de radiofrecuencia que genera calor y se aplica directamente en contacto con la mucosa bronquial. Así se va aplicando calor en todos los bronquios visibles y alcanzables con el broncoscopio, para disminuir la capacidad de contracción de los bronquios a partir de la reducción de su musculatura lisa que se logra por ablación". El procedimiento se realiza de manera ambulatoria.
La termoplastia disminuye el riesgo de padecer ataques de asma pero no es curativo ya que las capas de musculatura son milimétricas y el catéter no puede alcanzar los bronquios más pequeños. Por tanto, no elimina la medicación, pero sí reduce de forma muy significativa el uso de los inhaladores de rescate y mejora los síntomas y la calidad de vida de los pacientes.
La termoplastia requiere tres sesiones que se realizan en días diferentes de una misma semana. En principio se considera que no será necesario planificar un segundo tratamiento, si bien es algo que podrá comprobar a largo plazo.