El retardo en la eyaculación refleja una dificultad para evacuar el esperma a pesar de pasar por la fase de excitación sexual. Se vive como un verdadero fracaso. El tiempo necesario para la expulsión del esperma es considerado demasiado largo para el hombre y puede generar en un complejo o ser un motivo de sufrimiento. Puede ser permanente o transitorio y se determina de la siguiente manera:
Frente a la alta frecuencia de hombres que acuden a terapia sexual para solucionar un problema de eyaculación precoz, el problema de la eyaculación retardada es bastante menos frecuentes: un 5,3% de los hombres han experimentado dificultades para eyacular pero solo un 2,9% ha mantenido el problema durante más de 6 meses.
Hablamos de eyaculación retardada cuando el orgasmo tarda mucho en llegar, el hombre se cansa y el coito se vuelve demasiado largo para ambos. No hay un tiempo marcado aunque algunos expertos indican que 20 minutos podría ser considerado demasiado tiempo. La excitación puede ser muy alta pero el orgasmo no se lleva a cabo con normalidad.
En la mayoría de los casos la eyaculación no representa ningún problema cuando el hombre se masturba en ausencia de una pareja.
Los problemas en las vías seminales como obstrucciones u otros trastornos que dificulten la movilidad del esperma a través de ellas (debido a infecciones, a algunos medicamentos o a lesiones medulares), los problemas hormonales (un exceso de prolactina puede provocar este problema pero una vez tratado desaparece), las cirugías pelvianas, la diabetes, una malformación, algunas sustancias tóxicas o la edad. La razón o causa mas citada por los entendidos es la preferencia por la masturbación a las relaciones sexuales con pareja.
El temor consciente o inconsciente a eyacular (miedo a un embarazo, por desconfianza en los anticonceptivos, miedo a las ETS...), por problemas de pareja (el hombre puede "castigar" de esta forma a su pareja, manifestarle su desprecio o centrar la atención en él, la excesiva práctica de la marcha atrás o coito interrumpido, una baja autoestima o problemas de ansiedad.
Aunque en un primer momento pueda parecer que el retraso o ausencia de eyaculación es algo positivo para la pareja, ya que le da tiempo a la mujer a tener más orgasmos o a probar más posturas, en la práctica no es así. Las relaciones sexuales se convierten en momentos frustrantes tanto para el hombre que no llega al orgasmo y por lo tanto suele sentir que la relación está incompleta como para la mujer que ve su autoestima afectada y piense que su pareja no se siente suficientemente atraído por ella o que la técnica no es la correcta. Por esta razón el sexo puede llegar a ser una actividad llena de pensamientos negativos y el deseo puede disminuir para ambos.
En primer lugar, hay que descartar las causas orgánicas haciendo un examen general. Un origen psicológico puede ser identificado durante el interrogatorio del paciente. A veces la ayuda de un sexólogo puede permitir un análisis de la percepción de la excitación durante el acto sexual. A veces una ecografía puede ayudar a buscar una disfunción del circuito eyaculatorio.
Buscar apoyo psico-sexológico puede dar buenos resultados ya que las causas del retardo de la eyaculación son sobretodo psicológicas. Por lo tanto es importante determinar:
Para limitar los factores psicológicos que pueden conducir a la eyaculación retardada, es mejor evitar los conflictos dentro de la pareja y estimular la comunicación. Por otra parte, los factores externos pueden ser de mucha ayuda para reducir el riesgo de la falta de eyaculación como, por ejemplo, dejar de fumar, no beber alcohol y adoptar un estilo de vida saludable..
No abusar del método del coito interrumpido o marcha atrás ni de la masturbación.