Micardis es un medicamento reservado para los adultos. Es utilizado para tratar la hipertensión arterial y prevenir los accidentes cardiovasculares. Es comercializado en presentación de comprimidos blancos circulares.
Micardis es indicado en los adultos que tienen una presión arterial anormalmente elevada. También es prescrito de modo preventivo a los que sufren de diabetes de tipo 2 o una enfermedad cardiovascular (o que presentan antecedentes) para reducir el riesgo de accidente cardiovascular. Por lo general, se recomienda una dosis de 40 mg al día (una sola toma) en el tratamiento de hipertensión y una dosis de 80 mg al día en la prevención de un accidente cardiovascular.
Micardis es contraindicado en las personas que son hipersensibles a su principio activo (telmisartán) o a otra sustancia que entra en su composición, así como en las mujeres embarazadas (durante el segundo y tercer trimestre de embarazo). Micardis no debe ser prescrito a las personas que sufren de una obstrucción de las vías biliares o de una insuficiencia hepática severa. En caso de diabetes o de insuficiencia renal, la combinación de telmisartán y de aliskiren es contraindicada.
Algunos efectos secundarios relacionados a los tratamientos por Micardis han sido producidos. Los más frecuentes incluyen infecciones (sinusitis, cistitis, faringitis), hiperpotasemia (tasa elevada de potasio en la sangre), trastornos del sueño (insomnios), episodios depresivos, síncope, vértigos, bradicardias (disminución del ritmo cardíaco) y los trastornos digestivos (náuseas, vómitos, dolores abdominales).
Micardis es desaconsejado durante el primer trimestre del embarazo y contraindicado durante el segundo y tercer trimestres ya que puede generar complicaciones para el feto (fetotoxicidad), en particular malformaciones craneales, una insuficiencia renal y una hiperpotasemia.