La espondilitis anquilosante es considerado un reumatismo inflamatorio crónico que afecta a la columna vertebral y a las articulaciones sacroilíacas. Afecta principalmente a la columna vertebral, pero además puede causar daños en las articulaciones de las extremidades. Esta provoca una artritis y una inflamación de los tendones y ligamentos. Además, provoca dolor, rigidez y falta de movilidad en la columna vertebral.
La espondilitis anquilosante puede afectar también a otros órganos tales como los ojos, la piel, los pulmones, el corazón o los intestinos.
El efecto de estos medicamentos aparece en menos de 48 horas.
Los AINES pueden ser prescritos para un uso inmediato (casos simples de espondilitis anquilosante) o para un tratamiento durante varios meses (casos graves de espondilitis anquilosante).
El fracaso de un tratamiento a base de AINES es confirmado cuando el paciente no presenta ninguna mejoría después de 7 días de tratamiento con dosis máximas.