La colitis es una inflamación aguda de la mucosa del colon que puede tener varios orígenes.
Varios síntomas pueden hacernos evocar una colitis aguda:
Cuando dichos síntomas se encuentran en un cuadro clínico, estamos en presencia de una colitis aguda grave.
El diagnóstico se basa en la historia, es decir, el interrogatorio al paciente. Los síntomas descritos conducirá al médico al diagnóstico de la colitis aguda. Esta hipótesis se confirma mediante la realización de una colonoscopia. Este examen puede complementarse con:
El tratamiento de la colitis aguda es principalmente medicamentoso. Generalmente se recetan antibióticos o antiparasitarios utilizados para luchar contra la colitis de origen infeccioso. Cuando se trata de una colitis aguda grave el paciente debe estar bajo vigilancia médica diaria con radiografía de abdomen, ayuno durante 48 horas y suero para asegurar una correcta hidratación.
Por el contrario, la colitis debida a la terapia de radiación se trata con la extirpación quirúrgica de la parte del colon afectada. Del mismo modo, cuando el tratamiento médico ha fallado o se producen complicaciones, se considera indicada la colectomía o extirpación de una porción del colon.
No hay manera de prevenir la aparición del síndrome del intestino irritable, ya que no sabemos exactamente cuál es su causa.