Definición
Una
fístula es un trayecto anormal que comunica una cavidad que vacía su contenido en otra cavidad. La fístula anal (o fístula anorrectal o) generalmente se constituye después de una
infección de una glándula anal y corresponde a una comunicación anormal entre la
mucosa del
recto y el ano. El trayecto se hace muy a menudo a través de los esfínteres del ano, músculos que controlan la defecación. También puede ser el resultado de un
absceso del margen anal mal curado. Se ve a menudo en las personas que sufren de la
enfermedad de Crohn , una enfermedad inflamatoria crónica del tracto digestivo.
Síntomas
La fístula anal se manifiesta por:
- una secreción purulenta en el margen anal;
- un prurito anal es decir, picazón en el ano;
- a veces la pérdida de la heces por la fístula;
- Dolores importantes, que aparecen en el momento de la defecación y después se calman volviendo a aparecer después de varias horas.
En ausencia de tratamiento, el
pus fluye por la piel cerca del ano. Los dolores se vuelven insoportables y la
temperatura corporal puede ser muy elevada.
Diagnóstico
En una primera consulta se puede detectar un posible absceso como una masa rojiza a tensión cerca del margen anal, que se puede percibir visualmente o a través del
tacto rectal. El paciente luego debe dirigirse a un
proctólogo. El diagnóstico de la fístula anal a su vez se realiza una vez detectado el trayecto fistuloso. El especialista puede utilizar diferentes medios de localización como la inyección de un producto coloreado, por ejemplo.
Tratamiento
En la fase inicial del absceso se puede practicar una incisión. Se pueden prescribir
antibióticos pero la cirugía es el único tratamiento de la fístula anal. El objetivo es evitar las recidivas. El tratamiento quirúrgico se puede hacer en una o más operaciones. La dificultad radica en la preservación del
esfínter anal en su totalidad con el fin de eliminar el riesgo de
incontinencia. La operación de una fístula se puede realizar bajo
anestesia general o locorregional. Un tratamiento con laxantes y
analgésicos debe tomarse hasta la curación completa, aproximadamente a los dos meses después de la intervención.
Prevención
Para prevenir la aparición de una fístula anal, es imperativo consultar en caso de masa sospechosa de abceso anal para evitar su
evolución hacia la fistulización.