La enfermedad amiloide es una enfermedad caracterizada por depósitos de una proteína cercana a la amiloide. En general, las enfermedades amiloides son las responsables de los depósitos de amiloide en el seno de diversos órganos o tejidos. Dependiendo de las formas los depósitos pueden localizarse en un órgano específico, o afectar a varios, e incluso el conjunto del organismo. Puede ser congénita, secundaria a una enfermedad como la tuberculosis o el cáncer, o producirse como resultado de la proliferación anormal de una proteína en la sangre. En el caso de las neuropatías amiloides los depósitos se localizan sobre los nervios y las personas afectadas cada vez están más invalidadas. Presentan síntomas extremadamente variables en función de los nervios periféricos que estén afectados. Existen formas familiares de esta neuropatía: hablamos de neuropatías amiloides familiares. Generalmente la amiloidosis provoca la muerte en pocos años.
Las manifestaciones de la enfermedad amiloide son variadas y los síntomas dependen de los órganos afectados por los depósitos. Los órganos principalmente afectados son:
Las enfermedades amiloides son unas enfermedades raras y el diagnóstico puede ser hecho por la puesta en evidencia de la proliferación sanguínea de la proteína responsable, o más a menudo por la biopsia de un órgano afectado. En algunos casos, es posible la identificación de la mutación genética.
La enfermedad amiloide generalmente es de evolución nefasta y los tratamientos pueden permitir retrasar la evolución de la enfermedad y son diversos en función del tipo de patología identificada.