Para los casos leves y según el predominio de los síntomas (falta de energía, problemas de adaptación al cambio, fatiga...) el farmacéutico puede aconsejar algún preparado de plantas conocidas como adaptógenas o tonificantes. Además de alimentarse bien, dormir las horas necesarias y hacer ejercicio físico en algunos casos pueden estar indicados.
En realidad llevar una dieta equilibrada ya nos aporta los nutrientes necesarios para nuestro organismo. Sin embarga, ciertos complejos vitamínicos y minerales pueden ayudar al organismo a extraer de los alimentos la energía necesaria. Estos complejos pueden ser una opción cuando, por las razones que sean, no se puede seguir con la ingesta de alimentos recomendables.
Estos preparados podemos encontrarlos en forma de ampollas bebibles, cápsulas, comprimidos, grageas, sobres, gotas o jarabes. Estos medicamentos llamados tónicos y reconstituyentes tienen una leve acción estimulante, antidepresiva y están constituídos por por complejos vitamínicos, minerales y aminoácidos que pueden resultar eficaces en momentos puntuales.
La jalea real, la levadura de cerveza, el germen de trigo, la malta de cebada y la acerola también han demostrado ser eficaces para afrontar el problema de la astenia primaveral debido a que son ricas en vitaminas, minerales y otros nutrientes.
No es recomendable consumir estos productos más allá de unos cuantos meses.
Las plantas con acción de soporte del sistema de adaptación al estrés y a los cambios o con acción tonificante pueden ayudar a aliviar los síntomas de la astenia, a superar el cansancio y a facilitar el proceso de adaptación del organismo.
Las plantas más recomendables son aquellas denominadas "adaptógenas" como el ginseng, el eleuterococo y la rodila.
Aunque las dosis recomendables son seguras en los adultos sanos en las personas que sufren patologías crónicas y que están en tratamiento con medicamentos es aconsejable consultar con el médico o farmacéutico antes de tomarlas ya que a veces tienen contraindicaciones o interacciones con los medicamentos.
Algunas plantas llamadas tonificantes como el té verde, el guaraná o el mate también pueden ser beneficiosas porque contienen cafeína y otras sustancias de acción tónica y estimulante.
Tanto las plantas tonificantes como las adaptógenas están contraindicadas durante el embarazo.