La flebitis es una inflamación de una vena. Hablamos de tromboflebitis cuando aparece un coágulo de sangre que es el responsable y causante de esta inflamación.
La flebitis puede ser superficial (en la piel) o profunda (en los tejidos debajo la piel). La flebitis superficial afecta a las venas que se pueden observar a través de la piel.
Las causas más frecuentes que pueden provocar una flebitis son la inmovilidad prolongada o después de la compresión de una vena (largo viaje en avión, conducir durante muchas horas seguidas, convalecencia después de una intervención quirúrgica o inmovilización de una pierna con yeso). Otra causa importante es una alteración de la coagulación de la sangre o del proceso natural de disolución de los coágulos sanguíneos. También algunas enfermedades como ciertos cánceres, leucemias y trastornos del corazón pueden provocar flebitis. Los traumatismos locales o la inserción de catéteres intravenosos (IV) en los hospitales son también causas muy frecuentes. Los post-operatorios especialmente de los procedimientos ortopédicos, las varices, la interrupción del drenaje normal del sistema venoso a causa de la eliminación de los ganglios linfáticos (por ejemplo, después de una mastectomía para tratar el cáncer de mama), la utilización de medicamentos por vía intravenosa y los pacientes con quemaduras.
Hay varios factores de riesgo que hacen que la persona sea más propensa a desarrollar la flebitis: un traumatismo o una lesión en el brazo o la pierna pueden causar una lesión de la vena subyacente que acaba en inflamación o flebitis, la inmovilidad prolongada, la terapia hormonal (TH), las píldoras anticonceptivas, el embarazo, el tabaquismo (fumar en combinación con las píldoras anticonceptivas puede aumentar considerablemente el riesgo de sufrir un tromboembolismo), la obesidad y ciertos tipos de cáncer.
La flebitis, si es leve, puede no causar síntomas. Los síntomas más frecuentes son la aparición de un dolor, una sensibilidad aumentada, un enrojecimiento o eritema y un abultamiento de la vena.
En la flebitis profunda aparecen dolores (en la pantorrilla, generalmente) espontáneos o provocados por la palpación de la zona. La zona afectada está caliente, el ritmo cardíaco acelerado y aparece fiebre. En caso de flebitis superficial, el segmento venoso afectado se vuelve consistente y doloroso.
La flebitis, en ocasiones, pasa inadvertida o se descubre casualmente.