Hablamos de un dolor en el codo para referirnos a cualquier molestia o dolor que aparece a nivel del codo y que no tiene relación con ninguna una lesión directa.
Una causa frecuente en los adultos es la tendinitis: se trata de una inflamación y/o lesión de los tendones, los tejidos blandos que fijan el músculo al hueso.
Son especialmente frecuentes en las personas que practican deportes de raqueta ya que con frecuencia se lesionan los tendones de la parte externa del codo (una afección denominada comúnmente epicondilitis humeral o codo de tenista). Los que practican el golf tienen más probabilidades de lesionarse los tendones en la parte interna del codo.
Otras causas que pueden provocar una tendinitis del codo son la jardinería, el béisbol, usar un destornillador o utilizar en exceso la muñeca y el brazo.
En los niños pequeños a menudo aparece una subluxación de la cabeza del radio, en general cuando alguien los está estirando con el brazo estirado. Los huesos se estiran y se separan momentáneamente y un ligamento se desliza entre ellos, quedando atrapado cuando los huesos intentan cerrarse de nuevo en su lugar. Esta patología se suele manifestar en silencio y en ella los niños se niegan a utilizar el brazo, pero a menudo gritan con cualquier intento de doblar o enderezar el codo.
El diagnóstico de las lesiones del codo se suele realizar a través de la exploración de la articulación por un especialista.
El estudio con imágenes permite valorar las lesiones osteocartilaginosas y precisar la posición de los osteofitos y los cuerpos extraños.
Depende de la causa. Algunas de las técnicas quirúrgicas que se pueden utilizar son:
La utilización de antibióticos, las inyecciones de corticosteroides, los analgésicos y la fisioterapia