La artritis juvenil idiopática es la patología más frecuente dentro de la patología reumática pediátrica y la segunda enfermedad crónica más prevalente durante la infancia junto con la diabetes y el asma.
Uno de cada 1.000 niños menores de 16 años desarrolla algún tipo de artritis juvenil.
La artritis es una inflamación de las articulaciones que se caracteriza, aparte de por la hinchazón, por el calor y el dolor articular.
La artritis idiopática juvenil suele aparecer entre los seis meses y los 16 años. Los primeros signos de la enfermedad suelen ser el dolor o hinchazón y el enrojecimiento o calentamiento de las articulaciones. En general cuanto mayor es la cantidad de articulaciones afectadas, más grave es la enfermedad y menos probabilidades hay de que los síntomas remitan hasta llegar a desparecer por completo.
Esta afección puede empezar a manifestarse con un nudillo inflamado, episodios de fiebre intermitente o una erupción de origen inexplicable. La artritis puede ser:
Los primeros signos de la artritis, que pueden ser desde sutiles a evidentes, incluyen la renguera y el dolor de muñeca, dedo/s y/o rodillas. Las articulaciones se pueden inflamar súbitamente y permanecer agrandadas. También puede cursar con rigidez de cuello, de cadera o de otras articulaciones.
Las erupciones cutáneas pueden aparecer y desaparecer súbitamente, desarrollándose primero en un área del cuerpo y luego en otra. Los episodios de fiebre alta, que suelen alcanzar su pico máximo a última hora de la tarde y luego desaparecer súbitamente, son una característica propia de la artritis idiopática juvenil sistémica.
La causa exacta es desconocida. Las investigaciones indican que podría tratarse de una enfermedad autoinmunitaria.
Afecta a todo el cuerpo. Sus síntomas incluyen episodios de fiebre alta, especialmente al anochecer, que van seguidos de bajadas repentinas de la temperatura corporal. Al iniciarse el episodio de fiebre, el niño se puede encontrar francamente mal, ponerse pálido y/o desarrollar erupciones, que pueden desaparecer súbitamente y reaparecer al poco tiempo. El bazo y los ganglios linfáticos también pueden aumentar de tamaño. A la larga, muchas de las articulaciones del cuerpo quedan afectadas por la hinchazón, el dolor y la rigidez.
Afecta a cuatro o menos articulaciones. Cursa con dolor, rigidez y/o hinchazón articular. Las rodillas y las muñecas suelen ser las articulaciones más frecuentemente afectadas. Puede cursar también con una inflamación del iris (el área pigmentada del ojo), tanto en presencia como en ausencia de síntomas articulares.
Es un tipo de artritis idiopática juvenil que afecta más a las chicas que a los chicos. Sus síntomas incluyen hinchazón o dolor en cinco o más articulaciones. Suele afectar a las articulaciones de las manos, así como a articulaciones que soportan mucho peso, como las rodillas, las caderas, los tobillos, los pies y el cuello. Esta afección también puede cursar con febrícula o fiebre de carácter leve, así como con bultitos o nódulos en diferentes áreas del cuerpo.
Afecta aproximadamente al 15%de los niños con artritis poliarticular o al 3% de todos los niños que padecen artritis idiopática juvenil. Este tipo de artritis es el que más se parece a la artritis idiopática propia de las personas adultas y es el que, en la población infantil, se asocia a mayor riesgo de erosiones y lesiones articulares.
Los niños que padecen este tipo de artritis idiopática juvenil presentan la erupción propia de la psoriasis o bien cuentan con un pariente cercano afectado por esta afección. La uñas de los dedos de manos y pies pueden quedar afectadas por la enfermedad.
Suele afectar a las extremidades inferiores y a la columna vertebral. Los niños también pueden presentar inflamación en los puntos de unión entre tendones y huesos (por ejemplo, en el lugar donde el tendón de Aquiles se une con la parte posterior del talón). Este tipo de artritis también incluye la espondilitis anquilosante juvenil, que cursa con inflamación de las articulaciones de la zona lumbar, y la artritis asociada a las enfermedades inflamatorias intestinales (como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa).
Se trata de una artritis que no encaja en ninguna de las categorías descritas o que encaja en varias de ellas.