Si el preservativo se rompe (aunque el hombre no haya eyaculado) hay riesgo tanto de embarazo como de infección. El líquido que el hombre segrega durante los preliminares contiene esperma y gérmenes contaminantes, de ahí que el riesgo sea real.
Evita los productos higiénicos agresivos, limítate a lavarte con agua tibia. Esto no quiere decir que estés inmediatamente protegida contra las ETS, pero sí que limita los riesgos de infección. Si algo de sangre, esperma o líquido vaginal ha entrado en contacto con alguna herida, desinféctala con alcohol o Betadine.
Si existe un riesgo real de infección acude durante las 48 horas siguientes a un Centro de Prevención Familiar para que te indiquen el tratamiento que deberás seguir para evitar contagios. De igual modo, deberás realizarte la prueba del VIH durante los 15 días siguientes y tendrás que repetirla obligatoriamente a los tres meses para asegurarte de que no has contraído el virus del sida.
Para evitar un embarazo no deseado no hay otra opción: es aconsejable tomar la píldora del día después. Hay tiempo hasta que se cumplan las 72 horas posteriores a haber mantenido relaciones, pero es mucho mejor tomarla durante las 12 horas siguientes al accidente para que la eficacia sea máxima. Cuanto más tiempo pasa, menos garantía de protección proporciona la píldora. Este anticonceptivo de urgencia está disponible en farmacias, sin recetas.