El cáncer de los senos paranasales es una patología que toca los senos, es decir las cavidades aéreas excavadas en los huesos del cráneo. Existen varios senos craneales que están tapizados con membranas mucosas y que se comunican con la cavidad nasal: en todos puede aparecer un cáncer. Los senos frontales estás situados a cada lado de la frente, por encima de las órbitas; los senos maxilares se localizan en las mejillas; los senos etmoidales están situados a cada lado de la nariz y el seno esfenoidal cerca del hueso del mismo nombre. Los cánceres de los senos son relativamente raros y son más frecuentes entre las personas que trabajan en ciertos medios profesionales: en presencia de taninos (trabajadores del bosque y del cuero), de polvo (industria textil), de níquel, de amianto o de aceite de tala, entre otras cosas.
Los síntomas de cáncer de seno no son específicos de esta enfermedad. Sin embargo, las personas que trabajan en profesiones de riesgo deben estar advertidas, especialmente si la empresa sabe que están en riesgo. Se puede manifestar como una sensación de obstrucción nasal unilateral en un tiempo inusualmente largo, sin signos de un resfriado o de alergia, o por el contrario una mucosidad por un lado de la naríz con un empeoramiento gradual. A veces también puede aparecer una hemorragia nasal inusual, dolor en los senos, dolor en el ojo y dolores de cabeza .
El diagnóstico de cáncer de seno se sospecha a partir de los síntomas mencionados por el paciente y después de una serie de exámenes. Se debe realizar un estudio completo de la cabeza y del cuello que incluyan radiografías, una tomodensitometría o escáner y a menudo una endoscopia nasal (llamada fibroscopia nasal) que permite visualizar el interior de los senos directamente con una mini cámara. Se pueden obtener muestras o biopsias durante este último examen para determinar la naturaleza de la lesión. En caso de confirmación de la naturaleza cancerosa de esta lesión se realiza un balance de extensión, es decir, una serie de exámenes que permitirán detectar una invasión eventual del tumor hacia otras estructuras próximas, eventualmente a ganglios u otros órganos.
El tratamiento del cáncer del seno se adapta a cada paciente y al tipo de tumor pero también a los resultados del balance de extensión que han permitido clasificar el tumor según su evolución. El principal tratamiento es la cirugía, que puede realizarse dependiendo de la ubicación del tumor canceroso y del estadío del cáncer. También se pueden utilizar la radioterapia externa y la braquiterapia. La quimioterapia se asocia generalmente con la radioterapia, especialmente cuando el cáncer está muy avanzado o se trata de una recidiva.
La prevención del cáncer del seno pasa principalmente a través de su detección precoz. Se deben vigilar especialmente las personas con ocupaciones peligrosas donde es necesario protegerse contra el polvo en el lugar de trabajo mediante la implementación de los sistemas de protección adaptados (máscara, sistemas de aspiración, etc.).