La gastroenteritis aguda familiarmente llamada gastro, es una inflamación intestinal debido a una infección que afecta a las membranas mucosas presentes en el estómago y el intestino. Esta patología se debe la gran mayoría de los casos a un virus o, más raramente, por bacterias. El término gastroenteritis aguda se utiliza generalmente para referirse a un ataque viral. La gastroenteritis viral es altamente contagiosa, pueden causar epidemias reales, sobre todo en invierno, entre noviembre y marzo. El virus más frecuentemente implicado es el rotavirus y la evolución de este tipo de gastroenteritis usualmente dura menos de una semana, a veces hasta 20 días en caso de afección por el adenovirus. La gastroenteritis aguda afecta con frecuencia a los niños, y la evolución hacia la recuperación es espontánea sin que ningún tratamiento sea necesario.
Los síntomas de la gastroenteritis son:
Estos signos no se presentan forzosamente todos juntos, y ciertas formas se verán sin fiebre, sin vómitos o sin diarrea. La evolución generalmente se hace en una semana, no mas. En caso de duración más larga, se deben buscar otras causas que no sean las virales.
La gastroenteritis, teniendo en cuenta los síntomas físicos que causa es fácil de diagnosticar, es diagnosticada bastante fácilmente, sobre todo en un contexto epidémico. Ningún examen es necesario antes de una presentación típica. En caso de persistencia más allá de una semana o delante de síntomas mal sostenidos, se practicará un análisis de sangre y un examen de las heces, llamado coproculture, que permitirá buscar una infección eventual y bacteriana.
El tratamiento de la gastroenteritis generalmente exige descanso y no requiere de medicación. Cuando los síntomas son muy molestos, pueden ser prescritos tratamientos, como antidiarreicos o antieméticos para impedir los vómitos a causa de las pérdidas importantes de agua que la enfermedad puede engendrar. En el niño, el peso debe ser controlado y, en caso necesario, se proporcionan soluciones de rehidratación oral y se debe ofrecer de forma rutinaria, muchas veces al día en pequeñas cantidades para superar estas pérdidas de agua. Entre los mayores, si los vómitos intensos son durante cualquier ingesta de alimentos, se recomienda tomar gradualmente cantidades crecientes de agua con azúcar antes de reanudar poco a poco los alimentos.
La prevención de la gastroenteritis viral es posible en la medida en que se trata frecuentemente de una sobrevenida por epidemia. Para ello, se tienen que practicar cosas simples como lavarse las manos de forma rutinaria con agua y jabón, después de ir sl baño, o después del contacto con una persona infectada. También es necesario lavar las frutas y verduras antes de comerlas.