Uno de los temas que más preocupa a las mujeres y a sus parejas y, en especial, a las jóvenes parejas que utilizan como método anticonceptivo la píldora, los parches o el anillo vaginal son las temidas interacciones con otros medicamentos que pueden dar lugar a un embarazo no deseado.
Muchas jovenes, suelen acudir a la consulta de su Médico de Familia compañadas por sus madres, lo cual, en muchos casos impide que informe al facultativo que está tomando la píldora, y éste ante el desconocimiento, puede prescribir un tratamiento que interaccione en mayor o menor medida con el método anticonceptivo, aumentado el riesgo de embarazos no deseados. La más frecuente es la producida por los antibióticos, que suelen prescribirse para el tratamiento de resfriados, infecciones de garganta, dentales, cistits, y que muchas veces es causada por su propia y peligrosa "automedicación".
Las principales interacciones de los Anticonceptivos Orales (AcO) y de los Anticonceptivos Hormonales (AcH) son las siguientes:
Hidantoinas, barbitúricos, primidona, carbamazepina, oxcarbamazepina.
La interacción puede producirse en dos sentidos:
1.- Los anticonceptivos pueden precipitar ataques epilépticos, o modificar el metabolismo de los anticonvulsivantes.
2.- Los anticonvulsivantes pueden provocar disminución de la efectividad de los anticonceptivos, por lo que aumenta el riesgo de embarazo.
El componente estrogénico de los anticonceptivos orales puede reducir la intensidad y la duración del efecto analgésico del paracetamol.
Posible pérdida de la eficacia de los anticonceptivos hormonales y aumento del riesgo de embarazo.
Posible acumulación del betabloqueante: riesgo de intoxicación.
Posible aumento de los niveles plasmáticos de teofilina, con riesgo de manifestaciones tóxicas de ésta.
Puede producirse un retraso en el metabolismo de los corticosteroides, con el consiguiente peligro de potenciar sus efectos tóxicos.
Posible disminución de la eliminación de la cafeína, con el consiguiente riesgo de sobreexcitación nerviosa y demás efectos de la cafeína.
Puede dar lugar a un aumento de los niveles plasmáticos de etinilestradiol.
Los anticonceptivos orales reducen la tolerancia a la glucosa, por lo que pueden restar eficacia al empleo de agentes antidiabéticos. En algunas ocasiones, especialmente durante los primeros días de la terapia, el efecto observado puede ser opuesto, es decir, potenciando la hipoglucemia.
Puede dar lugar a una pérdida de eficacia del agente anticonconceptivo. Riesgo de embarazo no deseado. Esta interacción parece producirse tan sólo en ciertas mujeres predispuestas.
La interacción de este antibiótico de última generación - amplio espectro - (AZITROMICINA) con desogestrel + etinilestradiol (principios activos de los anticonceptivos) tiene como resultado la disminución del efecto anticonceptivo. Su mecanismo es la alteración de la flora intestinal. La recomendación médica es ajustar la dosis del estrógeno y emplear un método anticonceptivo alternativo.
Los anticonceptivos orales pueden dar lugar a un incremento de la presión arterial, reduciendo o anulando la eficacia terapéutica de los medicamentos antihipertensivos.
Posible acumulación del antidepresivo en el organismo. Riesgo de manifestaciones tóxicas.
Posible disminución del efecto anticoagulante y posible riesgo de formación de trombos en enfermas predispuestas. Sin embargo, en ciertos casos, el efecto puede ser el contrario. Es decir, se puede potenciar el efecto anticoagulante y aparecer cierto riesgo de hemorragias.
Posible pérdida de eficacia del agente anticonceptivo. Riesgo de embarazo no deseado. Esta interacción parece producirse tan solo en ciertas mujeres predispuestas.
Puede dar lugar a la aparición de ictericia, como consecuencia de una adición de efectos colestáticos.
Posible pérdida de la eficacia de los anticonceptivos, con riesgo de que se produzcan irregularidades en el ciclo, y aumentando el riesgo de embarazo no deseado.
Posible acumulación de la benzodiazepina y riesgo de intoxicación. Asimismo, otras benzodiazepinas, tales como el temazepam, pueden sufrir un tipo de interacción contraria con los anticonceptivos orales, es decir, provocando una reducción de la duración del efecto ansiolítico y/o hipnótico.
Posible pérdida de la eficacia de los anticonceptivos hormonales. Riesgo de embarazo no deseado.
Posible reducción de los niveles séricos de estrógeno, con el consiguiente riesgo de fracaso anticonceptivo. Se recomienda la adopción de medidas anticonceptivas alternativas. Riesgo de embarazo no deseado.
Posible acumulación orgánica del anticonceptivo.
Puede dar lugar a la pérdida de la actividad anticonceptiva. Riesgo de embarazo no deseado.
En mujeres fumadoras puede darse una potenciación de los efectos adversos. En las mayores de 35 años, aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
La administración conjunta de nevirapina con anticonceptivos orales puede dar lugar a una reducción de los niveles orgánicos del componente estrogénico, pudiendo conducir a una reducción o pérdida de la actividad terapéutica. Riesgo de embarazo no deseado.
No se recomienda la administración conjunta ya que posiblemente podría producir una pérdida del efecto anticonceptivo. Se han comunicado casos de hemorragia intermenstrual y de embarazos no deseados. Esto se debe a la inducción hepática por la hierba de San Juan. Este efecto inductor puede persistir durante al menos 2 semanas después de terminar el tratamiento con la hierba de San Juan.