La enfermedad provocada por el virus del Ébola, también denominada "fiebre hemorrágica del Ébola ", es una de las patologías virales más severas en el hombre, porque el índice de mortalidad de este virus puede alcanzar el 90 %. Las epidemias generadas por el virus del Ébola, como la que apareció en abril de 2014 en Guinea, aparecen principalmente en zonas aisladas de África Central y de África del Oeste.
Este virus se propaga a partir de la sangre, de secreciones de animales salvajes infectados y se difunde luego por propagación de persona a persona en el momento de contactos con personas infectadas a través de lesiones cutáneas, secreciones biológicas, sangre o esperma. Este virus no se transmite por vía aérea.
Las personas afectadas presentan brutalmente episodios de fiebre elevada superior a 38°C, dolores musculares (mialgias), un gran cansancio y cefaleas. Aparecen luego vómitos, episodios de diarrea, erupción cutánea, una insuficiencia renal y hepática seguidas a veces por hemorragias que pueden ser severas.
Algunas pruebas permiten confirmar el diagnóstico de la infección al virus. Son efectuados en un laboratorio específico con condiciones de transporte de seguridad máxima.
La incubación, que corresponde al período entre la infección de la persona y la aparición de los primeros síntomas, varía entre 2 a 3 semanas aproximadamente.
Las personas infectadas son contagiosas mientras que el virus permanezca en la sangre y las secreciones.
Ninguna vacuna ni tratamiento específico existen actualmente contra el virus del Ébola. Tratamientos sintomáticos permiten aliviar a los pacientes. Una hospitalización es a menudo necesaria.
En las regiones con fuerte presencia del virus, hay que evitar todo contacto con las personas infectadas por el virus, así como con los animales salvajes vivos o muertos. Por otra parte, el consumo de carnes y productos lácteos es posible solo después de haber sido bien cocidos.
Debido a la epidemia que apareció en Guinea en abril de 2014, toda persona que reside o que viene de una estancia en este país y que presenta episodios de fiebre, cansancio y dolores musculares durante su estancia debe consultar con urgencia a un médico.
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