Cordarone es un medicamento prescrito para tratar y prevenir los problemas cardiacos. Viene en presentación de tabletas que se toma por vía oral. También viene en presentación de una solución inyectable vía intravenosa.
Cordarone es indicado en las personas afectadas por taquicardia auricular (aceleraciones del ritmo cardíaco) regulares (taquicardias supraventriculares, flutter) o irregulares (arritmia por fibrilación auricular).
Es dado a título preventivo para evitar las recidivas de taquicardia ventricular o de fibrilación ventricular. El tratamiento por Cordarone se efectúa en dos fases, el tratamiento de ataque y el tratamiento de mantenimiento. El primero varía entre 8 y 10 días, en la que se recomienda una dosis media de 3 comprimidos por día. Durante el tratamiento de mantenimiento, la dosificación es reducida a ½ a 2 tabletas al día.
Cordarone es contraindicado en las personas que sufren de bradicardia (disminución de la frecuencia cardíaca), una enfermedad del seno coronario o de trastornos conductivos auriculoventriculares no emparejados y en las personas hipersensibles al amiodarona o a otra sustancia que entra en su composición. Por otro lado, Cordarone no debe ser administrado en caso de hipertiroidismo (aumento del volumen de la tiroides), durante el embarazo (segundo y tercer trimestre), la lactancia ni en asociación con algunos antiarrítmicos u otros medicamentos, por ejemplo cisaprida, bepridil, medicamentos arsénicos, difemanilo, mizolastina, moxifloxacina, toremifeno, etc.
Cordarone puede provocar algunos efectos secundarios, particularmente problemas oculares (aparición de depósitos al nivel de la córnea), una fotosensibilización (gran sensibilidad a la luz), una neumopatía (enfermedad pulmonar), trastornos del sueño, temblores y una bradicardia.
La hipopotasemia (disminución del nivel de potasio en la sangre) favorece problemas del ritmo cardíaco, es importante corregirlos antes de administrar Cordarone.