El tipo de tos que presenta un enfermo es a menudo un indicativo importante para llegar a un diagnóstico. Una tos ronca, cuyo sonido evoca al de un bostezo, es generalmente el síntoma de una laringitis (inflamación de la laringe, órgano de la garganta que contiene las cuerdas vocales). La laringitis afecta sobretodo a los niños. Puede tratarse o bien de una laringitis primaria (habitualmente de origen viral como la laringitis subglótica) o bien de una epiglotitis (grave inflamación de la epiglotis, una parte de la laringe). La laringitis también puede ir ligada a otras patologías como la bronquitis, el sarampión o la tos ferina. Los otros síntomas que aparecen (fiebre, sudoración o dificultad para respirar) pueden ayudar a orientar el diagnóstico. Para aliviar la tos ronca se puede recetar un jarabe, asociado o no a un tratamiento contra la causa de la laringitis dependiendo de la gravedad del caso.