Enfermedad muy frecuente y benigna en la mayoría de los casos, la mononucleosis es una infección viral que afecta principalmente a los niños, adolescentes y adultos jóvenes.
La mononucleosis es una enfermedad infecciosa generalmente benigna, que se debe a la presencia en el organismo del virus de Epstein-Barr (EBV).
En resumen:
Según un estudio publicado en la revista "New England Journal of Medicine", el 95 % de los adultos en el mundo tienen los signos de una infección anterior por el virus de la mononucleosis (presencia de anticuerpos EBV).
Según el mismo estudio, casi una de cada dos infecciones por el virus EVB es contraída a la edad de 1 y 5 años, en los países desarrollados. Pero, la incidencia de la enfermedad es más elevada en los adolescentes y en los adultos jóvenes.
El cuadro clínico de la mononucleosis infecciosa comprende los signos y los síntomas siguientes (lista no exhaustiva), que se manifiestan especialmente en los adultos jóvenes:
Estos síntomas pueden manifestarse por algunas semanas o varios meses.
La mononucleosis infecciosa es asintomática (aparte de una astenia ligera) en el 50 % de los individuos infectados, especialmente en los niños.
Es realizado en dos tiempos:
Aparte de tratamientos sintomáticos (por ejemplo: corticosteroides para el aumento del volumen de las amígdalas), no existe tratamiento específico del virus EVB. Por lo general, los signos de la mononucleosis desaparecen espontáneamente al cabo de algunas semanas.
Complicaciones más o menos graves pueden ser observadas en casos muy raros. Conciernen a varios órganos: el corazón (miocarditis), el cerebro (encefalitis, meningitis), los pulmones (neumonía), el riñón (nefritis) y el hígado (hepatitis viral). La rotura del bazo en fase aguda de infección es otra complicación conocida, pero afortunadamente extremadamente rara.
El virus EVB puede ser un factor de riesgo de la aparición de ciertos cánceres (linfomas y nasofaringe).