Ambos pulmones están recubiertos por unas membranas llamadas pleuras. Existen dos tipos de pleuras:
En condiciones normales, entre ambas membranas o pleuras existe lo que llamamos un espacio virtual en el que no hay nada. Cuando se introduce aire entre ambas membranas la pleura interior y la exterior se despegan y provocan lo que llamamos un neumotórax.
Este tipo de enfermedad suele afectar más a los varones de entre 20 y 40 años. El riesgo se incrementa cuando el paciente es fumador habitual.
El aire puede entrar a la cavidad pleural proveniente de:
Dependen de la cantidad de aire que penetre en la cavidad pleural y del estado de la función cardiopulmonar del paciente. El aire acumulado en la cavidad pleural va a provocar la compresión y el colapso total o parcial del pulmón. Esta situación puede ser muy grave en un paciente con enfermedad pulmonar de base, aunque el colapso del pulmón no sea grande. Cuando el colapso pulmonar es completo y persiste la entrada de aire, el mediastino se va a desviar hacia el lado contrario. Esta compresión, además de comprometer al pulmón, puede comprimir los grandes vasos venosos y provocar un estado de shock hemodinámico, además de una insuficiencia respiratoria. Puede llegar a provocar la muerte del paciente si no recibe un tratamiento rápido y apropiado.
El neumotorax puede ser espontáneo o bien provocado por un traumatismo.
Primario : el neumotórax espontáneo primario aparece generalmente en una persona joven, sin patología pulmonar de base y generalmente resulta de la ruptura de una bulla subpleural.
Secundario: es la complicación de una enfermedad pulmonar de base como asma bronquial, enfisema pulmonar, tuberculosis, absceso pulmonar, tumores y en pacientes VIH positivos con infección llamadas oportunistas por Pnemocystis Carinii.
Es aquel que aparece como consecuencia de un traumatismo en el torax. Los traumatismos pueden ser de tipo penetrante (navajazo), traumatismo cerrado del tórax (accidente de tráfico) o provocados por determinados gestos o exploraciones (se les denomina iatrogénicos y están provocados por algunos procedimientos médicos como por ejemplo una punción venosa central o una toracentesis).