El shock séptico es una insuficiencia circulatoria aguda, secundaria a una infección bacteriana. Es la forma más grave de la respuesta inflamatoria. Hay casos de shock séptico especialmente en los servicios de Cuidados Intensivos, después de la cirugía. De hecho, está causada por la infección de las heridas abiertas del paciente. El shock séptico es debido a la presencia de bacterias en la sangre o a la presencia de microbios en los tejidos habitualmente estériles. En los casos más severos de shock séptico, ciertos órganos del cuerpo muestran un disfuncionamiento importante, lo que puede conducir a la muerte.
Los síntomas del shock séptico son:
El diagnóstico de shock séptico se lleva a cabo mediante la búsqueda en los gérmenes en la sangre. Se realizarán análisis de sangre y cultivos de dicha sangre (hemocultivos) para identificar las bacterias implicadas. Sin embargo, dependiendo de la gravedad del shock, el diagnóstico y el tratamiento se llevarán a cabo simultáneamente.
El tratamiento depende de la naturaleza, la causa y la gravedad del shock séptico. Al principio, el médico administra transfusiones para aumentar el volumen circulatorio a través de los vasos sanguíneos. Si este llenado es insuficiente, podemos utilizar otras drogas de emergencia como la dopamina o la noradrenalina. En caso de shock profundo, el paciente puede ser intubado. Mientras tanto, se administra al paciente rápidamente antibióticos y este tratamiento antibiótico se adaptará posteriormente en función del germen identificado en los cultivos de sangre. En caso de choque séptico grave, el paciente puede ser remitido a la UCI.
El tratamiento rápido de las infecciones bacterianas adquiridas en los hospitales es muy recomendable, así como la vigilancia en la sala de operaciones con las medidas de asepsia y el cumplimiento estricto de las normas de higiene.