La mononucleosis es un término que designa una anomalía biológica con el aumento del número de los monocitos, una variedad de glóbulos blancos de la sangre. Encontramos esta anomalía principalmente en la mononucleosis infecciosa, una enfermedad infecciosa benigna, causada por el virus de Epstein-Barr que pertenece a la familia de los herpes. Este virus afecta también a los ganglios linfáticos, donde se puede ocultar y permanecer en estado latente. La mononucleosis se transmite por la saliva, lo que le valió el nombre de "enfermedad del beso". Afecta a personas de todas las edades, pero con mayor frecuencia a niños y adultos jóvenes. Aparece sólo una vez en la vida del individuo y deja inmunidad. El virus permanece "dormido" hasta el final de la vida.
Los síntomas de la mononucleosis son:
El diagnóstico de la mononucleosis se basa en la observación de los signos físicos. En caso de duda, se harán análisis de sangre donde destacará un aumento en el número de linfocitos y monocitos que es bastante típico. En caso de necesidad, se complementará el estudio sanguíneo con determinación de anticuerpos específicos de la infección .
Para tratar la mononucleosis, es necesario un reposo lo mas completo posible. La evolución puede tardar varias semanas antes de recuperar un estado normal. Se recetan analgésicos y corticosteroides en caso de complicaciones. También se recomienda beber mucha agua.
No hay manera de prevenir la mononucleosis infecciosa, pero podemos evitar el contagio. No besar a una persona infectada y evitar el uso de utensilios de cocina de uso común. Se debe realizar una higiene de manos correcta.