La enfermedad de Kahler, también llamada "mieloma múltiple", es una patología cancerosa de la médula ósea. Es causada por la proliferación de plasmocitos, una variedad de las glóbulos blancos de la sangre especializados en la fabricación de inmunoglobulinas, proteínas que tienen actividad de anticuerpos. Esta enfermedad es más frecuente en los mayores de 50 años y es más común en hombres que en mujeres.
La enfermedad de Kahler puede adoptar diversas formas clínicas y los signos clínicos son muy variados de un individuo a otro. Los síntomas de la enfermedad de Kahler que pueden aparecer son :
Ciertas afectaciones no son visibles clínicamente, pero están presentes con frecuencia como una insuficiencia renal y un aumento de la tasa de calcio en la sangre.
La enfermedad de Kahler se sospecha con estos síntomas clínicos; se practican además unos exámenes biológicos con una muestra de sangre para confirmar la sospecha: observamos una disminución en la cantidad de hemoglobina, el aumento del calcio y la velocidad de sedimentación globular (VSG) elevada que nos indica que existe una inflamación. El diagnóstico definitivo de la enfermedad de Kahler se hace a través de una electroforesis, una técnica que consiste en separar las proteínas de la sangre en función de su carga eléctrica. Este exámen revela un aumento en un tipo particular de anticuerpos. Otra posibilidad para la confirmación del diagnóstico es un análisis de la médula ósea por punción en el esternón: en esta muestra se observa una proliferación de plasmocitos. Las pruebas de imagen (radiografías, TAC o RMN ) también pueden ser de interés para evaluar la enfermedad.
La enfermedad de Kahler no puede curarse con medicamentos. Sin embargo, algunos fármacos como los bifosfonatos mejoran la calidad de vida de los pacientes y previenen la aparición de complicaciones. En el tratamiento generalmente se asocia una quimioterapia a un trasplante de médula. La radioterapia se utiliza a veces para combatir los dolores óseos.