La tendinitis del hombro es una inflamación de los tendones, especialmente de aquellos que forman parte de un grupo de cuatro músculos cuya característica común es la rotación del hombro. En la mayoría de los casos es debida a demasiada una actividad demasiado importante de estos tendones unidos a los músculos, creando una inflamación. Sin embargo, la tendinitis del hombro puede también ser provocada por otras patologías como un traumatismo único o traumatismos repetidos, patologías inflamatorias, depósitos de cristales en el tendón, un origen infeccioso, etc. Debido a estos múltiples orígenes, ahora preferimos el término " tendinopatía "para hablar de las patologías que causan dolor en los tendones.
Los síntomas de la tendinitis del hombro son:
El diagnóstico de la tendinitis del hombro se hace por medio de un interrogatorio para determinar las prácticas habituales del paciente y los movimientos que efectúa de manera repetitiva. Se buscan las circunstancias que desencadenaron el dolor y los factores que lo aumentan o lo disminuyen. El origen tendinoso de los dolores se sospecha ante la ausencia de dolores en el momento de la movilización pasiva del hombro, es decir cuando es el médico quien ejerce los movimientos del brazo porque los movimientos pasivos no necesitan la contracción muscular del paciente y los tendones no intervienen en este caso. A esto se añaden exámenes médicos como un análisis de sangre para buscar una inflamación biológica. Una radiografía podrá poner en evidencia signos de calcificación de los tendones y la ecografía permitirá ver los tendones no visibles a los rayos X. También puede practicarse una RMN.
El tratamiento de la tendinitis del hombro necesita el descanso de los tendones alcanzados y limitar sus movimientos. El frío, los anti-inflamatorios o la inyección local a veces de corticosteroides reduce los síntomas dolorosos. La rehabilitación con fisioterapia puede ser beneficiosa. En caso de ruptura de un tendón, es necesaria la cirugía.
Para evitar la tendinitis del brazo y el hombro, es necesario calentar correctamente y estirar los músculos antes de practicar una actividad física . Si es posible, se deben evitar los movimientos repetitivos así como los traumatismos.