Cefalea en racimo
La cefalea en racimo es una patología que se suele iniciar alrededor de los 30 años y que afecta principalmente a hombres. Cursa con ataques de dolor muy intenso que se localizan en la zona de la órbita y/o en la zona temporal unilateral, siempre en el mismo lado, de corta duración (de 15 a 180 minutos). Estos ataques se presentan frecuentemente (de 1 ataque cada 2 días a 8 por día).
Diagnóstico difícil
Los pacientes con cefalea en racimo tardan casi 5 años en tener un diagnóstico correcto. El 57% de los enfermos recibe diagnósticos equivocados y sólo en un 15% de los casos se llega al diagnóstico en la primera visita al médico.
Los síntomas
El dolor se acompaña de, al menos, una inyección conjuntival y/o lagrimeo, congestión nasal y/o rinorrea, edema palpebral, sudoración facial y frontal, ptosis y/o miosis siempre del mismo lado del dolor. También puede aparecer agitación o intranquilidad.
La evolución
En la mayoría de los pacientes los periodos con crisis se alternan con períodos sin síntomas; estas remisiones pueden durar meses o, incluso, años. Entre un 10 y un 20% de los afectados sufre una forma crónica, sin remisiones.
Su origen
Las técnicas de neuroimagen avanzada han demostrado que el principal factor que subyace en el origen de esta cefalea es una disfunción del hipotálamo.
Los diagnósticos erróneos más frecuentes
La migraña, la neuralgia del trigémino, la sinusitis y el dolor de cabeza de origen psiquiátrico son los errores de diagnóstico más frecuentes. También se puede confundir con problemas dentales y de la articulación temporomandibular.
Tratamiento
Se diferencias 3 tipos de tratamiento:
Tratamientos abortivos
La mayoría de los medicamentos o tratamientos abortivos tienen la finalidad de vasocomprimir las venas y arterias en el cerebro para liberar los nervios y así abortar una crisis. Entre éstos destacan los triptanes y el oxígeno (O2) en altas concentraciones.
Tratamientos preventivos
Estos tratamientos sirven para prevenir las crisis e incluyen bloqueadores de los canales de calcio, esteroides, litio, algunos medicamentos anticonvulsivos y medicamentos que bloquean los nervios.
Tratamientos alternativos
La Melatonina,la Vitamina B6 o la Vitamina D3 entre otros son tratamientos alternativos que pueden tener mayor o menor efecto.
Existe una Asociación de pacientes afectados
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