Una esofagitis es una inflamación del esófago, un segmento del tubo digestivo que conduce los alimentos desde la faringe hasta el estómago. Hablamos de forma específica de esofagitis por eosinófilos cuando la inflamación es debida a una concentración anormalmente elevada de leucocitos eosinófilos (variedad de glóbulos blancos que aparecen sobretodo en los problemas alérgicos) en el esófago. Las causas exactas de esta enfermedad crónica son desconocidas pero habría una cierta predisposición genética. También diversas alergias alimentarias podrían estar relacionadas. Los principales síntomas son la aparición de transtornos de la deglución, dolores de vientre, ardores de estómago y reflujo gastroesofágico o vómitos. El tratamiento varía dependiendo de los casos. Puede ser a base de IPP (inhibidores de la bomba de protones), de corticoides y/o, en caso de alergia alimentaria demostrada, de una alimentación con exclusión del alimento alergénico. Hay que señalar que los leucocitos eosinófilos también podemos observarlos en los pulmones de los pacientes asmáticos; por eso a esta patología también se la ha denominado asma del esófago.