El consumo excesivo de chicles o gomas de mascar puede provocar una hipersalivación.
El sorbitol que contienen algunos chicles sin azúcar es un laxante que puede ocasionar diarrea crónica y dolor estomacal si se ingieren en exceso. No hay que consumir más de cinco gramos de sorbitol por día. Las personas desean adelgazar, pero al mascar ciertos chicles no se dan cuenta de que están tomando laxantes.
Su consumo en exceso puede provocar aerocolia.
Mascar chicle en público no es muestra de buenos modales. Es importante hacerlo siempre con la boca cerrada.
El aspartamo, edulcorante usado en algunos chicles sin azúcar, contiene fenilalanina, una sustancia peligrosa para quienes padecen fenilcetonuria. Esta enfermedad hereditaria afecta al desarrollo del cerebro. Los chicles que la contienen deben llevar una advertencia. Pero en los adultos sanos, la fenilalanina es inocua: habría que mascar más de 290 chicles para exceder el límite seguro.
Mascar chicle fuerza las articulaciones témporo-mandibulares. Si éstas se desgastan, el cierre de la boca se altera. Esto es poco frecuente pero las personas que suelen apretar los dientes al dormir no deben abusar del chicle (con sólo 20 minutos de mascar se puede agravar el dolor de mandíbula).
Mascar chicle aumenta al doble el flujo de saliva y este es su mayor beneficio. La saliva es esencial porque sus enzimas neutralizan el ácido de alimentos y bebidas. El chicle neutraliza el ácido bucal en unos 20 o 30 minutos, cuando normalmente eso lleva cerca de una hora. Además, la saliva contiene calcio y fosfato de hierro, que son beneficiosos para los dientes.
Según un estudio las personas que mascan chicle tres veces por hora después del almuerzo comen menos golosinas ricas en calorías. Esas personas redujeron entre 40 y 60 calorías su ingestión diaria de golosinas. Esto se atribuye a "la saciedad sensorial específica". "La sensación agradable que produce un alimento disminuye al comerlo poco después, al igual que el antojo por él", explica. "Al mascar un chicle dulce, se reduce el antojo de comer cosas dulces".
El xilitol, edulcorante que se añade a algunos chicles sin azúcar, podría reducir la caries. El xilitol inhibe el crecimiento del Streptococcus mutans, la principal bacteria causante de caries. También existen pruebas de que el xilitol evita que esa bacteria ataque el esmalte de los dientes.
La mayor fabricación de saliva facilita el paso de los alimentos sólidos y líquidos a lo largo del esófago y ayuda a neutralizar el ácido. Hay que elegir chicles con sabor frutal y evitar los de menta. Estos agravan la acidez porque relajan el esfínter esofágico inferior y permiten el reflujo.
Mascar chicle tiene un efecto calmante. En un estudio realizado en 2008 en Australia, se observó que mascar chicle sin azúcar reducía la ansiedad en más del 17% en situaciones estresantes. Esto podría deberse al mayor flujo de sangre al cerebro. Por otro lado, investigadores estadounidenses creen que el efecto relajante del chicle también favorece el aprendizaje. "Descubrimos que los estudiantes que mascaban chicle mejoraban sus calificaciones en matemáticas", señala Craig Johnston, experto en nutrición infantil de la Universidad Baylor, en Texas.
Los chicles con nicotina para dejar de fumar son un buen ejemplo. Los investigadores ahora estudian otros usos medicinales del chicle. En Canadá se está probando un chicle para enfermos de diabetes de tipo 2 que contiene metformina, fármaco que controla la glucosa. Hoy día este se vende en tabletas, pero pronto podría haber una versión en chicle dulce para niños.