Las amígdalas palatinas se encuentran en la parte posterior de la garganta: se les llama comunmente anginas.
Las amígdalas faríngeas o adenoides se encuentran en la parte superior de la nasofaringe: se les llama comunmente vegetaciones.
Ambas son órganos linfoides, es decir, tienen una función inmunitaria, defensiva contra las infecciones.
Junto con las amígdalas linguales forman parte de un conjunto de órganos alrededor del extremo más superior de la faringe llamado anillo de Waldeyer, de función y estructura similar.
La cirugía está indicada cuando los episodios de amigdalitis son tan frecuentes o graves que llegan a afectar a la salud general del niño.
La recuperación completa suele conseguirse aproximadamente a los 10 días de la intervención.
¿Qué es la amigdalectomía y la adenoidectomía?
La amigdalectomía y la adenoidectomía son los procedimientos quirúrgicos más frecuentemente realizados a nivel faríngeo en la Otorrinolaringología.
Es la extirpación de las amígdalas palatinas y faríngea (las anginas y las vegetaciones).
Estas amígdalas palatinas y faríngeas on las principales áreas involucradas en la patología infecciosa y obstructiva faríngea.
Son propias de la edad infantil, aunque no exclusivas: en algunos adultos también puede estar indicada la cirugía.
Los problemas que pueden generar las amígdalas y las vegetaciones suelen ser detectados por los pediatras, quienes suelen remitir a los niños a los otorrinolaringólogos.
¿Cuándo se extirpan las amígdalas y las adenoides?
La extirpación de las amígdalas o amigdalectomía es aconsejable cuando los episodios de amigdalitis son tan frecuentes o graves que llegan a afectar a la salud general del niño y a interferir en sus actividades cotidianas.
Pueden estar indicadas, por ejemplo, en niños que tienen convulsiones febriles o abscesos periamigdalinos repetidos.
También en aquellos casos en los que las amígdalas y las vegetaciones son tan grandes que les dificultan de forma importante la respiración o la deglución, causándoles trastornos del crecimiento o del sueño (Síndrome de apneas del sueño en niños).
A menudo en la misma intervención se extirpan las amígdalas y se procede a la resección del tejido adenoideo o vegetaciones, ya que los niños suelen tener problemas en ambas áreas.
La adenidectomía sola puede estar indicada si las vegetaciones sufren infecciones repetidas o son tan grandes que obstruyen la parte posterior de las fosas nasales o dificultan la ventilación de los oídos.
¿Cómo se realiza?
Ambas son cirugías de corta estancia hospitalaria, la mayor parte de las veces requieren de un día de ingreso.
La técnica quirúrgica utilizada para extirpar las amígdalas y las vegetaciones se realiza a través de la boca, casi siempre bajo anestesia general.
Opiniones controvertidas
Algunos médicos opinan que esta intervención quirúrgica se realiza con mayor frecuencia de lo necesario.
Es aconsejable contar con una segunda opinión en el caso de que haya dudas sobre su necesidad.
¿Pueden aparecer complicaciones?
Durante los días siguientes a la operación de amígdalas cabe esperar que el paciente sienta dolor en la garganta y también en los oídos, que suele responder bien a los analgésicos y antiinflamatorios.
La operación de vegetaciones no suele ser dolorosa y los pacientes suelen presentar congestión y mucosidad nasal abundante.
La recuperación completa de ambas operaciones, ya en el domicilio, ronda los 10 días.
Durante la primera semana el niño debe evitar a las personas que estén enfermas, dado que será más fácil que resulte infectado durante este tiempo.
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