Les relataré mi historia personal o biografía con respecto a este asunto en particular, mi mal olor es tanto bucal como nasal. Yo llevo padeciendo este problema desde hace ya muchísimos años, más específicamente desde la infancia; todo comenzó con un mal aliento leve, con solamente lavarme los dientes bastaba para hacerlo desaparecer. También recuerdo que desde pequeño siempre tuve mucha flatulencia y acidez gastroesofagica de manera constante. Hace ya casi tres años atrás aproximadamente concurrí con un Doctor que me realizó una serie de estudios por intermedio de un aparato que realizaba ecografías en tiempo real, las imágenes aparecían en un monitor mientras él, me refiero al médico o especialista, me escudriñaba el abdomen y tórax con un instrumento (creo que era una especie de electrodo), previamente me había untado el abdomen con un gel transparente, supongo que servía para mejorar la conductividad y la nitidez de las imágenes. En un determinado momento me dijo asombrado y con algo de enfado ¡Tus intestinos están repletos de gases! A lo cual yo no respondí nada, pero ya lo sabía por era algo frecuente en mi organismo, luego al pasar el electrodo por mi sector derecho del abdomen volvió a llamarme la atención, en esta ocasión con un tono más calmado, además noté algo de preocupación en su rostro; él me dijo textuales palabras < Tu vesícula biliar está repleta de piedras, cálculos de gran tamaño> y además me indagó si yo padecía de fuerte dolores en esa zona. Lo que me sorprendió mucho, ya que jamás sentí dolor en esa región, si padecí de calambres estomacales (gastritis) pero no allí específicamente. También recuerdo que él me dijo que seguramente por el tamaño de las piedras me deberían de extirpar la vesícula lo más prontamente posible, algo que hasta el momento jamás sucedió. Hace cinco meses atrás exactamente viajé a la capital de mi Pcia, allí un otorrinolaringolo bastante reconocido me realizó una endoscopía de la región de la nasofaringe, me dijo que mis tabiques estaban desviados y que debería operarme para corregirlos y poder respirar mejor (tengo problemas para respirar por la nariz, las fosas nasales se me tapan constantemente), de forma correcta, pero tampoco lo hice, ya que no tengo dinero, me mostró la grabación de la endoscopía que había realizado con la cámara de fibra óptica, él me manifestó que tuvo mucha dificultad al momento de pasar la sonda por los orificios. En las imágenes se podía observar lo pastosa que se hallaba mi úvula, la raíz de la lengua y la epiglotis, me dijo que tenía reflujo gastroesofágico y que debería acudir con un gastroenterólogo. Finalmente de regreso, el gastroenterólogo me recetó unas píldoras para suprimir o aliviar el reflujo. Yo por mi parte ya venía tomando píldoras y medicamentos contra dicho mal desde hacía ya bastante tiempo, pero jamás tuvieron un efecto significativo en lo que se refiere a contrarrestar los problemas que poseo, además de esto el gastroenterólogo me dijo que debería de realizarme una endoscopía del esófago y estómago, pero es muy costosa y yo no tengo los recursos económicos necesarios como para costearla. Yo siempre tuve la boca muy seca y un gusto muy amargo, lo cual indicarían problemas hepáticos, además las comidas no me saben, mi sentido del gusto a disminuido mucho, percibo más las texturas y la temperatura que el sabor. Recientemente hallé en mi refrigerador un digestivo líquido para las comidas, de marca HEPATALGINA, posee productos naturales Alcachofa, Boldo, Daucus carota y Mentol. El pequeño recipiente tiene un gotero en su parte superior para suministrar la dosis correcta, la que indica el prospecto. Su contenido es de 60ml y te recomiendan disolver 30 a 40 gotas en un vaso de agua, 3 veces al día antes o después de las comidas. Adivinen que, quedé bastante sorprendido luego de beber ya que sentía en mi esófago un alivio inmediato y me dura unos pocos minutos, también disminuye el mal sabor de boca, aunque el medicamento natural posee un sabor fuerte y un poco agrio. Recientemente leí un articulo que decía que poseer el hígado enfermo o tener problemas hepáticos y no tratarlos a corto o largo plazo puede acarrear problemas serios en otras regiones del cuerpo cómo por ejemplo, en los músculos lisos, estómago y esófago, además era uno de los causantes más frecuente de mal aliento crónico (halitosis). Muchos problemas hepáticos o perteneciente a la vesícula biliar son asintomáticos, por este motivo la persona puede estar muy enferma de estas vísceras y por ende también de el resto de su organismo y jamás percatarse de eso. Un consejo, a modo de descartar posibilidades, acudan al médico y realicense exámenes con respecto a estas vísceras u órganos específicamente, para cerciorarse de sus correctos funcionamientos, aunque no sientan ninguna clase de dolor o molestias. Un hígado intoxicado desestabiliza el correcto funcionamiento de su aparto digestivo, generando mal sabor de boca, reflujo y una salivación espesa. Existen determinados componentes de origen natural que ayudan a desintoxicar el hígado. Busquen más información con respecto a este asunto, recuerden que podría solucionarles el problema o aliviarles muchísimo. Procuren un medicamento ya sea cien por ciento natural o no, con la finalidad de desintoxicar el hígado, si por algún motivo sienten o se percatan que les alivia aunque fuera un poco y momentáneamente el problema, ya tienen una dirección o una luz de esperanza para poder guiarse. Vamos que no cuesta nada intentarlo.
9 feb 2015 a las 15:33