Las infecciones en la boca
Todas se pueden prevenir con una higiene adecuada de la boca
- El eritema gingival linear
- La gingivitis ulcero-necrosante
- La periodontitis rápidamente progresiva
- La candidiasis pseudomembranosa
- La candidiasis hiperplásica
- La candidiasis eritematosa
- La queilitis angular
- La leucoplasia pilosa
- El herpes simple
- El herpes Zóster
- El VPH o Virus del Papiloma Humano
- El Sarcoma de Kaposi
- Saber más
Los efectos de una infección bucal son variados y pueden ir desde una simple inflamación de encías o un sangrado leve, hasta una infección que afecte a todo el organismo, como es el caso de un absceso dental mal tratado. Todas las enfermedades bucales se pueden tratar correctamente si se consulta periódicamente al dentista, con excepción de pacientes especiales, como ancianos y personas afectadas por SIDA, por ejemplo.
Además de las caries (motivo número uno de consulta a los dentistas) existen una serie de infecciones menos frecuentes y que no afectan directamente a los dientes. Dependiendo de su naturaleza, pueden aparecer en encías, lengua, paladar o labios.
Las infecciones causadas por bacterias
El eritema gingival linear
Es un tipo de gingivitis que afecta especialmente a las personas VIH positivas. Aparece como una línea roja en los bordes de la encía. Provoca sangrado durante el cepillado de dientes y a veces también de manera espontánea. No causa dolor, pero suele desembocar en periodontitis ulcero-necrozante.
La gingivitis ulcero-necrosante
Es una inflamación de las encías más destructiva que cursa con úlceras necróticas con márgenes de color amarillo-blanco. Es dolorosa, especialmente al tacto y provoca el sangrado de la encía al más mínimo contacto con algún elemento externo. El paciente suele presentar fiebre, ante lo cual se hace necesario prescribir penicilina y amoxicilina como tratamiento.
La periodontitis rápidamente progresiva
Aunque también provoca inflamación de las encías cursa con la aparición de unos sacos infecciosos llamados bolsas periodentales. Estas pueden medir entre cuatro y ocho milímetros, dependiendo de si se trata de periodontitis temprana, moderada o avanzada. El caso más severo es la periodontitis rápidamente progresiva, que puede incluso provocar pérdida de hueso alveolar, en especial en la región molar. Su tratamiento consiste en mantener una adecuada higiene bucal. Habitualmente los dentistas prescriben un tratamiento antibiótico.
Las infecciones causadas por hongos
Las micosis bucales más frecuentes son las candidiasis provocadas por un hongo llamado Candida Albicans. Aparecen lesiones de color blanco en la lengua o en el paladar. Provocan dolor, especialmente al comer. Las más frecuentes son:
La candidiasis pseudomembranosa
Es la candidiasis más frecuente y se caracteriza por la presencia de una placa blanca removible, que puede abarcar varios centímetros de la lengua o el paladar, y que produce una zona roja o del color de la mucosa. Cuando estas capas se remueven dejan una superficie roja y en ocasiones sangrante. Provocan molestias y dolor.
La candidiasis hiperplásica
No provoca síntomas y se localiza en la mucosa de la boca y en el área retromolar. Al hacer un raspado de la lesión, ésta no se desprende. Su tratamiento, al igual que el resto de las candidiasis, es con nistatina.
La candidiasis eritematosa
Puede aparecer en cualquier parte de la boca, pero habitualmente lo hace en la superficie dorsal de la lengua o en el paladar. Su principal molestia es el ardor, que se incrementa notablemente cuando se consumen alimentos condimentados o salados. Produce una mancha algo más oscura que las anteriores variedades de candidiasis.
La queilitis angular
Es muy parecida a la candidiasis pseudomembranosa, aunque, además de manchas en el interior de la boca, se manifiesta por la aparición de cortes o fisuras en la comisura de los labios. Su tratamiento incluye enjuagues bucales con clorhexidina y aplicaciones de nistatina en suspensión.
Las infecciones causadas por virus
La leucoplasia pilosa
Es causada por el virus Epstein-Barr (el mismo que provoca la mononucleosis) y aparece en la mucosa de la cavidad bucal, debajo o en los costados de la lengua. Es una lesión blanca que habitualmente presenta pequeños pliegues, aunque en algunas zonas es plana. Puede ser diagnosticada con una biopsia cuando no es posible distinguirla de alguna variedad de candidiasis. No provoca síntomas.
El herpes simple
Aparecen unas vesículas virales en el borde de los labios que forman costras cuando se rompen. Provocan dolor y picor. Aunque es una infección que entra al cuerpo a través de la piel puede ingresar también por las membranas mucosas. Estas son penetradas por el virus, aunque sin manifestaciones visibles ni síntomas; luego infecta los nervios periféricos y emigra al ganglio regional, donde permanece latente hasta que es activado. Los factores que lo activan pueden ser estrés emocional, frío, luz solar, fiebre, problemas gástricos o el ciclo menstrual, en el caso de las mujeres.
El herpes Zóster
Es provocado por el virus de la Varicela Zóster. Suele presentarse en personas de edad avanzada o en personas con las defensas bajas. Las lesiones aparecen en los labios y en la mucosa bucal. Provocan dolor y después aparecen vesículas múltiples. Su tratamiento es el Aciclovir, administrado por vía oral, aunque en los casos más serios, de manera intravenosa.
El VPH o Virus del Papiloma Humano
Aparece en forma de verrugas o granos en la boca. El agente causal es el VPH, el mismo que ataca los genitales. Los granos parecen una coliflor y pueden presentarse en gran número y en forma dispersa. Los tratamientos más usados son el quirúrgico y la extirpación con láser. También se utiliza con frecuencia la crioterapia, técnica mediante la cual las verrugas son quemadas con nitrógeno líquido.
El Sarcoma de Kaposi
Está asociado con un tipo de herpes virus. En su forma más avanzada aparece una úlcera traumática sobretodo en el paladas que provoca inflamación, infección y dolor. Su aparición temprana no implica dolor. Los tratamientos más utilizados son la radioterapia y la quimioterapia.