Las algas son alimentos muy ricos a nivel nutricional. De forma tradicional se han utilizado en muchas cocinas del mundo (especialmente en las asiáticas) y ahora llegan también a nuestra dieta.
Se las llama también "las verduras del mar" y contienen numerosos componentes beneficiosos para nuestra salud.
Constituyen una buena fuente de proteínas (son ricas en aminoácidos como la glicina, arginina, alanina y ácido glutámico), vitaminas como la vitamina A, B1, B3, B12, C, D y E, ácido fólico y riboflavina.
En cuanto a los minerales podemos encontrar yodo, calcio, potasio, hierro, zinc, sulfuro, fósforo, selecio, cobre, molibdeno, flúor, boro, níquel, cobalto y manganeso.
Al ser ricas en Omega 3 actúan de forma beneficiosa en la salud cardiovascular, su importante aporte en fibra interviene en el tránsito intestinal y mejora el estreñimiento y ayuda en la salud de nuestros huesos corrigiendo la pérdida de minerales en los huesos y articulaciones.
La mayoría de las algas que viven en agua dulce son tóxicas y las de agua salada se pueden consumir. Sin embargo no todas son recomendables ya que algunas pueden provocar diarreas o provocar irritación del aparato digestivo.
Entre ellas encontramos la lechuga verde o Ulva Lactuca, la Chlorella y la espirulina (rica en aminoácidos).
El agaragar (utilizado en pastelería), el dulse y el nori.
Entre las más utilizadas encontramos el kombu (muy rica en yodo y minerales), el hiziki, el wakame y el arame.
Lo ideal es consumir pequeñas cantidades de esta algas diariamente. Así nuestro organismo las puede asimilar facilmente. Una cucharada sopera al día es suficiente.
Antes de utilizarlas se deben rehidratar bien y añadirlas a los guisos, cocidos, ensaladas, sopas o estofados. Algunas como la espirulina se pueden encontrar en polvo y las podemos utilizar para sazonar la pasta, el arroz o la quinoa. También se pueden añadir en verduras o ensaladas o en guisos de carne o pescado.
Se venden en tiendas especializadas en dietética o cocina asiática.
Su aporte en yodo está indicado en personas con problemas de hipotiroidismo y en mujeres postmenopáusicas a las que les cuesta bajar de peso por tener un bajo rendimiento de la tiroides (desaconsejadas en caso de hipertiroidismo). Su contenido en proteínas las hace muy interesantes para las personas vegetarianas y que necesiten un aporte extra de calcio o hierro.