La soja (Glycine max L.) es una planta herbácea de ciclo anual que pertenece a la familia de las Papilionáceas. Es originaria de China, Japón y Corea. Los primeros datos escritos se remontan a hace más de 4000 años.Se introdujo en el continente americano y en Europa en el siglo XVIII.
Se calcula que se cultivan unos 80 millones de hectáreas de 50 variedades de soja en todo el mundo, con una producción de unos 180 millones de toneladas. En la actualidad, el primer productor mundial es Estados Unidos, con unos 65 millones de toneladas, seguido de Brasil, Argentina y China.
Es rica en Magnesio, Hierro (9 mg.), Calcio (250 mg.) y sobre todo en Potasio (1.675 mg). También contiene vitaminas del grupo A, B, E y ácido fólico.
Es el único grano que aporta proteínas completas. Al ser un alimento vegetal no contiene colesterol. La relación calcio-fósforo de la soja es óptima, necesaria durante toda la vida para el crecimiento, desarrollo óseo y dental.
Isoflavonas: es uno de los alimentos que las contienen en mayor cantidad, presentando la particularidad de estar unidas a su fracción proteica. Se estima que el aporte de isoflavonas es de 1,3-3,3 mg de isoflavonas por gramo de proteína.
La soja es una excelente fuente de hidratos de carbono complejos y fibra dietética (el 30% del total de tipo soluble). Este tipo de fibra juega un papel beneficioso en la hiperlipidemia y en la diabetes mellitus.
Se usa como las legumbres frescas (arvejas, habas, porotos, entre otros).
Se emplea como legumbres secas.
Son las semillas de soja germinadas. Su contenido en vitamina C lo hace un valioso alimento.
Como no contiene gluten, no puede emplearse sola en las masas de pastelería o las pastas. La proporción ideal es de 1 parte de harina de soja y 2 a 3 partes de harina de trigo. En el caso de salsas, rebozados o panqueques puede usarse sola. La harina de soja entera no debe ser almacenada por períodos prolongados.
Tiene un valor nutritivo semejante a la de la vaca pero no contiene lactosa. Puede consumirse sola, en preparaciones, para hacer yogur y quesos. En forma de aceite: es una fuente de vitaminas A, D, E, F, K: esta última vital como factor coagulante de la sangre. Tiene un alto contenido de ácidos polinsaturados.
El consumo de soja disminuye el colesterol en la sangre, tanto el llamado "malo" (HDL) como los valores totales del colesterol (HDL más LDL), siempre que este consumo sustituya las proteínas de la carne en la dieta por proteínas de soja.
Las proteínas de soja son también una fuente de los compuestos biológicamente activos, llamados isoflavonas, que junto con la proteína de soja, pueden prevenir enfermedades del corazón, algunos tipos de cánceres y pueden ser de utilidad en el tratamiento de enfermedades renales y diabetes.
La soja es rica en proteínas de alta digestibilidad y con una calidad equivalente a las proteínas animales ya que contiene todos los aminoácidos esenciales. En niños y adultos proporciona una fuente alternativa de proteínas a quienes son alérgicos a ciertos alimentos como la leche de vaca y los huevos.
Hay que tener en cuenta que algunas personas pueden ser alérgicas a la soja. Las isoflavonas que contiene la soja pueden ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis y a aliviar los incómodos síntomas de la menopausia, ya que actúan como estrógenos (hormonas sexuales femeninas) de origen vegetal, llamados fitoestrógenos.
Se ha demostrado que la población femenina japonesa padece menos cánceres de mama y menos problemas relacionados con la menopausia.
Hay especialistas convencidos de que la ingesta de suplementos de soja retrasan el envejecimiento de la piel debido a sus efectos antioxidantes: este efecto no está del todo demostrado ya que normalmente los productos que hay en el mercado con isoflavonas están asociados a Vitamina C o al licopeno y el efecto contra el envejecimiento podría estar en relación con ellos. Podría disminuir el cáncer de próstata.
Lecitina de soja: se encuentra en polvo, en gránulos o en forma líquida y entre otras propiedad, es antioxidante.
Los pocos estudios referentes a si existen o pueden existir efectos nocivos nos indican que puede aumentar el cáncer de vejiga, endometrio y mama y que puede aumentar los sangrados menstruales (menorragia). La parte soluble contiene oligosacáridos que pueden causar problemas digestivos. Salvado de soja: procede de la cáscara y contiene altos niveles de residuos de celulosa indigestible.